Ivan Raczkowski en competencia |
Desde un tiempo a esta parte, el interés de las personas por su estado físico ha ido en aumento. Ya sea por razones de estética, salud, entrenamiento o simplemente placer, es cada vez más común salir a correr. Y esto es un efecto que se ha producido en todas las franjas etarias de la sociedad: jóvenes, jóvenes adultos, adultos y personas mayores. Todos se hacen un lugarcito en su rutina diaria para hacer “footing” o “running”. Este cambio en la sociedad, ha producido una especie de efecto dominó. O, mejor dicho, como se dice en los negocios, una relación “demanda – oferta”. Es que como tanta gente encontró en el running la posibilidad de mantenerse activo, de ejercitar y cuidar su salud, surgió la necesidad de llevar la disciplina a un escalón un poco más alto. Comenzó así la aparición de competencias de recorridos cortos, como las de 5 y 10 kilómetros, que se volvieron muy populares entre los aficionados. Si bien en Argentina el atletismo es amateur, el running es como la parte más amateur dentro de las carreras pedestres. Es decir, quienes lo practican son personas comunes que tienen trabajo o estudian y que salen a correr porque les gusta. Por ello las carreras cortas se volvieron tan populares. Además, sirven como introducción para aquellos aventureros que se animan a correr 21 kilómetros y, tal vez más adelante, una maratón. Iván Raczkowski es un estudiante de 24 años que disfruta mucho salir a correr que hizo del running su pasatiempo preferido. En diálogo con Deporte Semanario, el futuro licenciando en ciencias de la computación, contó: “Generalmente trato de correr después del mediodía, cuando tengo tiempo, o sino a la tarde-noche. Me adapto según los días cuando curso en la facultad”. En estos días, Raczkowski se encuentra preparándose para la Media Maratón de la ciudad de Rosario, que tendrá lugar el próximo 15 de mayo. Obviamente, su entrenamiento no es el ortodoxo de un maratonista, sino que se las arregla como puede. “Tengo un plan de entrenamiento bastante adaptado. Trato de correr de tres o cuatro veces por semana. Hago dos o tres carreras de 5 a 6 kilómetros, cortas, y trato de hacer una de 10 o más. Pero nunca corro más de 30 minutos”, explicó. La diferencia de esta práctica con otras es que, además de ser un complemento para la mayoría de los deportes, no exige muchos requisitos para llevarla a cabo, solamente se necesita un par de zapatillas, un rato del día y, como en todo, muchas ganas. El running es recreativo y no requiere de horarios estrictos ni de indumentaria específica. Alexis Mayer es un corredor de 25 años que trabaja en un local de ropa y que, a pesar de los horarios de trabajo, siempre encuentra tiempo para entrenar. En su charla con Deporte Semanario comentó: “Tengo horarios rotativos. Y salir a correr está, más que nada, adaptado a mi trabajo. Entonces el día que trabajo a la tarde trato de salir a la mañana y cuando trabajo a la mañana entreno a la tarde”. ‑Para Mayer “correr es algo que realmente ayuda” porque uno siente que está saludable, que es algo que hace bien. Y piensa que “es un incentivo que te lleva a hacerlo todos los días”. El joven empleado contó además que su entrada al mundo del running tuvo un disparador algo particular. “Entre otras cosas, empecé por un libro que leí que se llama ‘De qué hablo cuando hablo de correr’, de Haruki Murakami, un novelista japonés, que me entusiasmó. Fue algo que empecé probando, me terminó gustando y se terminó haciendo una parte de mi vida”, confesó. Evidentemente eso es algo que pasó con la mayoría de la gente. Sin importar cual haya sido el disparador o el motivo por el cual se acercaron al running, es visible que se ha hecho parte de la vida de la mayoría. Hoy es de lo más común cruzarse en la calle con gente que sale a disfrutar de esta saludable activad física al aire libre. Sin importar edad, religión o sexo, el running está ahí para quienes se animen, para todos por igual.
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