El presidente de Coronel Aguirre, Diego Lavezzi, y el mediocampista Nahuel Nicoletti manifestaron su emoción luego del histórico ascenso
Por Germán Casagrande
Por Germán Casagrande
lunes, 29 de abril de 2013
La violencia puede acabar con una Liga
Por Bruno Ferrara
La violencia en el fútbol es una problemática por demás conocida en nuestro país. Más allá de la categoría, el contexto y la seguridad con la que se disputa un simple partido de fútbol, los hechos externos que empañan al deporte siempre están a la espera de salir a la luz. Y abordando esta temática específicamente en los torneos de carácter zonal y provincial, en donde sólo un alambrado separa al hincha de los jugadores, un simple fallo arbitral puede desatar disturbios de tamaños descomunales. Es por esto que la continuidad de la Liga Sampedrina corre serio peligro. La culpa puede recaer en dos factores fundamentales: la seguridad y los polémicos arbitrajes. Las suspensiones de estadios y las quitas de puntos no parecen ser suficientes para estos inadaptados que creen impartir “justicia por mano propia”, como dijo Yamil Miño, jugador de Central Córdoba de Santa Lucía, equipo de la Liga Sampedrina de Fútbol. “Una vez jugando contra Paraná (San Pedro) en cancha nuestra íbamos 0 a 0 y estábamos peleando el campeonato. Fue un partido aguerrido porque ellos también estaban peleando, al último minuto cobran un penal inexistente para ellos y la hinchada empezó a enfurecerse y comenzaron a tirar piedras, botellas adentro de la cancha y se suspendió el partido. La policía recién ingresó a la cancha para tratar de sacar al referí que corría serio peligro por una rotura en el alambrado por parte de nuestra hinchada, que comenzó a ingresar al campo de juego para pelearse con él y contra los jugadores rivales”, relató el joven delantero del Lobo de Santa Lucía. “A un jugador de Paraná le pegaron un piedrazo en la cabeza y lo tuvieron que llevar en una ambulancia porque le habían hecho un corte bastante grande en la cabeza”, explicó Miño, quien aclara que por estos hechos siempre suspenden la cancha por tres fechas, por lo que el club debe alquilar una a 30 kilómetros del pueblo. Nicolás Labella hincha del Club Mitre contó que “en un partido que jugaron el año pasado Mitre y Paraná (ambos de San Pedro) se pelearon las dos hinchadas que se encontraron a la salida del estadio municipal por la victoria en el clásico de Mitre, que se consagró campeón del clausura”. Mitre hacía dos años que no salía campeón y debido a los festejos de la parcialidad albirroja, la hinchada de Paraná, llena de impotencia, fue a buscarlos a la salida, en donde se produjeron destrozos en el que estuvieron involucradas alrededor de 100 personas. Las autoridades responsables de mantener la paz en estos cotejos ya no sabe cómo controlar la situación. “La seguridad nunca llega a ser suficiente para controlar una hipotética sublevación del público, es que para el personal policial de la ciudad se le hace imposible cubrir todos los partidos”, afirmó un integrante del cuerpo policíaco de San Pedro. Con esta perspectiva sólo queda esperar a que pase lo peor para que la Liga le dé un triste punto final a un fútbol que se ha vuelto casi insostenible para estas pequeñas comunidades que, a pesar de todo, intentan mantener vivo este deporte.
La violencia en el fútbol es una problemática por demás conocida en nuestro país. Más allá de la categoría, el contexto y la seguridad con la que se disputa un simple partido de fútbol, los hechos externos que empañan al deporte siempre están a la espera de salir a la luz. Y abordando esta temática específicamente en los torneos de carácter zonal y provincial, en donde sólo un alambrado separa al hincha de los jugadores, un simple fallo arbitral puede desatar disturbios de tamaños descomunales. Es por esto que la continuidad de la Liga Sampedrina corre serio peligro. La culpa puede recaer en dos factores fundamentales: la seguridad y los polémicos arbitrajes. Las suspensiones de estadios y las quitas de puntos no parecen ser suficientes para estos inadaptados que creen impartir “justicia por mano propia”, como dijo Yamil Miño, jugador de Central Córdoba de Santa Lucía, equipo de la Liga Sampedrina de Fútbol. “Una vez jugando contra Paraná (San Pedro) en cancha nuestra íbamos 0 a 0 y estábamos peleando el campeonato. Fue un partido aguerrido porque ellos también estaban peleando, al último minuto cobran un penal inexistente para ellos y la hinchada empezó a enfurecerse y comenzaron a tirar piedras, botellas adentro de la cancha y se suspendió el partido. La policía recién ingresó a la cancha para tratar de sacar al referí que corría serio peligro por una rotura en el alambrado por parte de nuestra hinchada, que comenzó a ingresar al campo de juego para pelearse con él y contra los jugadores rivales”, relató el joven delantero del Lobo de Santa Lucía. “A un jugador de Paraná le pegaron un piedrazo en la cabeza y lo tuvieron que llevar en una ambulancia porque le habían hecho un corte bastante grande en la cabeza”, explicó Miño, quien aclara que por estos hechos siempre suspenden la cancha por tres fechas, por lo que el club debe alquilar una a 30 kilómetros del pueblo. Nicolás Labella hincha del Club Mitre contó que “en un partido que jugaron el año pasado Mitre y Paraná (ambos de San Pedro) se pelearon las dos hinchadas que se encontraron a la salida del estadio municipal por la victoria en el clásico de Mitre, que se consagró campeón del clausura”. Mitre hacía dos años que no salía campeón y debido a los festejos de la parcialidad albirroja, la hinchada de Paraná, llena de impotencia, fue a buscarlos a la salida, en donde se produjeron destrozos en el que estuvieron involucradas alrededor de 100 personas. Las autoridades responsables de mantener la paz en estos cotejos ya no sabe cómo controlar la situación. “La seguridad nunca llega a ser suficiente para controlar una hipotética sublevación del público, es que para el personal policial de la ciudad se le hace imposible cubrir todos los partidos”, afirmó un integrante del cuerpo policíaco de San Pedro. Con esta perspectiva sólo queda esperar a que pase lo peor para que la Liga le dé un triste punto final a un fútbol que se ha vuelto casi insostenible para estas pequeñas comunidades que, a pesar de todo, intentan mantener vivo este deporte.
Santiago Fernández, de Mallorca a Tiro
El Pájaro fue una de las figuras de la categoría ’90 de NOB.
Luego se marchó a Europa y actualmente juega en Tiro Federal
Por Oraldo Llanos
Santiago “Pájaro” Fernández es un joven de 22 años que vive en barrio Saladillo. Surgió de las inferiores de Newell’s, de donde se fue hace dos años, luego de jugar en reserva. Después de pasar por varios equipos, y de dos temporadas en Europa, actualmente juega en Tiro Federal, que disputa el Torneo Argentino A. De chico todos depositaron muchas esperanzas en este enganche y fue una de las figuras de la categoría ’90. Era una gran promesa y jugó varios sudamericanos con la camiseta argentina, y el Mundial Sub 17 de Corea.
-¿A qué edad empezaste a jugar al fútbol?
- Arranqué a jugar en Provincial a los tres años en un equipo que se llamaba “Los Simpsons”. En ese momento había solamente dos equipos: “Los Simpsons” y “Los Picapiedras”. Jugábamos en los torneos internos del club, que se hacen hasta el día de hoy. Hasta mis hermanos, que son más grandes, jugaron esos torneos que se vienen realizando hace muchísimo tiempo. Me acuerdo que eran campeonatos muy grandes y participaban cerca de mil chicos.
-¿Qué recuerdos te quedaron de esa etapa de tu vida?
-Lo más importante es que hice muchos amigos, ya sea del club o de otros equipos, y todavía me sigo viendo. Uno de ellos es Federico Laurito que jugaba conmigo en Provincial y en Newell’s. Además los torneos que se hacían eran muy lindos porque nos divertíamos y se juntaba toda la familia. Me acuerdo también que nuestro equipo siempre salía campeón, y con la selección de Provincial jugábamos un torneo contra otros clubes, en el que había de premio bicicletas, y lo ganamos varias veces.
-¿A qué edad llegaste a Newell’s?
-A los cuatro años empecé a jugar en Newell’s y me llevó Héctor Del Grecco (en aquel momento profesor en NOB), luego de verme en un partido. -¿Con Fede Laurito también compartiste selecciones juveniles? -Sí, jugamos juntos en la sub 15 y en la sub 17. Me acuerdo que en el Sudamericano de Bolivia 2005 con la selección sub 15 hicimos varios goles entre los dos y él fue vendido a Italia. En ese torneo salimos subcampeones detrás de Brasil, Laurito había hecho siete goles y yo cuatro.
-¿Con qué otros jugadores reconocidos compartiste la selección juvenil?
-Jugué con el “Toto” Salvio, Luis Ojeda (arquero de Argentinos Jrs.), Mateo Mussachio que está en el Villarreal, Guido Pizarro de Lanús, Meza de San Lorenzo y con Alexis Machuca que estuvo conmigo en Newell’s y somos muy amigos.
-En el 2007 estuviste a punto de ir al Real Madrid y terminaste en el Mallorca, ¿qué pasó?
-A los 17 años, luego de jugar para la selección sub 17 el Sudamericano y el Mundial de Corea, me quiso llevar el Real, pero por un tema de papeles entre los clubes no pude ir y terminé yendo al Mallorca.
-¿Cuánto tiempo estuviste allá, antes de volver a NOB y cómo fue la experiencia?
-Estuve dos años y fue algo muy bueno, una experiencia increíble, la ciudad, el club… Allá jugaba en reserva y en un torneo que organizaron los de Mallorca jugué para la primera. Además compartí entrenamientos con jugadores argentinos que estaban en ese momento como (Ariel) Ibagaza, Leonel Scaloni, “Poroto” Lux, Trejo, Guillermo Pereyra, que estuvo en San Lorenzo, y varios más. También estuve con jugadores de otros equipos, por ejemplo el “Kun” Agüero, a quien conocía de la selección, y Ever Banega. Con ellos estuve en el hotel que se alojaba el Atlético de Madrid y fue algo inolvidable.
-¿Algún sueño u objetivo que tengas en mente?
-Me gustaría en algún momento jugar en la primera de Newell’s y en un club de Europa, que es lo que sueña cualquier jugador. Obviamente que también me encantaría poder jugar en la selección mayor. Al término de la charla, el Pájaro quiso dejar un consejo para todos los jóvenes que recién comienzan a jugar al fútbol. Él es palabra autorizada porque vivió en carne propia lo que es ser una gran promesa y no poder explotar, aunque todavía está a tiempo. “Los chicos tienen que disfrutar y divertirse porque sólo es un juego. Tienen que aprovechar el momento y aprender todo lo posible porque de grande es diferente y se juega por otra cosa”, concluyó.
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| Fuente: fifa.com |
Por Oraldo Llanos
Santiago “Pájaro” Fernández es un joven de 22 años que vive en barrio Saladillo. Surgió de las inferiores de Newell’s, de donde se fue hace dos años, luego de jugar en reserva. Después de pasar por varios equipos, y de dos temporadas en Europa, actualmente juega en Tiro Federal, que disputa el Torneo Argentino A. De chico todos depositaron muchas esperanzas en este enganche y fue una de las figuras de la categoría ’90. Era una gran promesa y jugó varios sudamericanos con la camiseta argentina, y el Mundial Sub 17 de Corea.
-¿A qué edad empezaste a jugar al fútbol?
- Arranqué a jugar en Provincial a los tres años en un equipo que se llamaba “Los Simpsons”. En ese momento había solamente dos equipos: “Los Simpsons” y “Los Picapiedras”. Jugábamos en los torneos internos del club, que se hacen hasta el día de hoy. Hasta mis hermanos, que son más grandes, jugaron esos torneos que se vienen realizando hace muchísimo tiempo. Me acuerdo que eran campeonatos muy grandes y participaban cerca de mil chicos.
-¿Qué recuerdos te quedaron de esa etapa de tu vida?
-Lo más importante es que hice muchos amigos, ya sea del club o de otros equipos, y todavía me sigo viendo. Uno de ellos es Federico Laurito que jugaba conmigo en Provincial y en Newell’s. Además los torneos que se hacían eran muy lindos porque nos divertíamos y se juntaba toda la familia. Me acuerdo también que nuestro equipo siempre salía campeón, y con la selección de Provincial jugábamos un torneo contra otros clubes, en el que había de premio bicicletas, y lo ganamos varias veces.
-¿A qué edad llegaste a Newell’s?
-A los cuatro años empecé a jugar en Newell’s y me llevó Héctor Del Grecco (en aquel momento profesor en NOB), luego de verme en un partido. -¿Con Fede Laurito también compartiste selecciones juveniles? -Sí, jugamos juntos en la sub 15 y en la sub 17. Me acuerdo que en el Sudamericano de Bolivia 2005 con la selección sub 15 hicimos varios goles entre los dos y él fue vendido a Italia. En ese torneo salimos subcampeones detrás de Brasil, Laurito había hecho siete goles y yo cuatro.
-¿Con qué otros jugadores reconocidos compartiste la selección juvenil?
-Jugué con el “Toto” Salvio, Luis Ojeda (arquero de Argentinos Jrs.), Mateo Mussachio que está en el Villarreal, Guido Pizarro de Lanús, Meza de San Lorenzo y con Alexis Machuca que estuvo conmigo en Newell’s y somos muy amigos.
-En el 2007 estuviste a punto de ir al Real Madrid y terminaste en el Mallorca, ¿qué pasó?
-A los 17 años, luego de jugar para la selección sub 17 el Sudamericano y el Mundial de Corea, me quiso llevar el Real, pero por un tema de papeles entre los clubes no pude ir y terminé yendo al Mallorca.
-¿Cuánto tiempo estuviste allá, antes de volver a NOB y cómo fue la experiencia?
-Estuve dos años y fue algo muy bueno, una experiencia increíble, la ciudad, el club… Allá jugaba en reserva y en un torneo que organizaron los de Mallorca jugué para la primera. Además compartí entrenamientos con jugadores argentinos que estaban en ese momento como (Ariel) Ibagaza, Leonel Scaloni, “Poroto” Lux, Trejo, Guillermo Pereyra, que estuvo en San Lorenzo, y varios más. También estuve con jugadores de otros equipos, por ejemplo el “Kun” Agüero, a quien conocía de la selección, y Ever Banega. Con ellos estuve en el hotel que se alojaba el Atlético de Madrid y fue algo inolvidable.
-¿Algún sueño u objetivo que tengas en mente?
-Me gustaría en algún momento jugar en la primera de Newell’s y en un club de Europa, que es lo que sueña cualquier jugador. Obviamente que también me encantaría poder jugar en la selección mayor. Al término de la charla, el Pájaro quiso dejar un consejo para todos los jóvenes que recién comienzan a jugar al fútbol. Él es palabra autorizada porque vivió en carne propia lo que es ser una gran promesa y no poder explotar, aunque todavía está a tiempo. “Los chicos tienen que disfrutar y divertirse porque sólo es un juego. Tienen que aprovechar el momento y aprender todo lo posible porque de grande es diferente y se juega por otra cosa”, concluyó.
Pablo Galdón contó su vida como profesional
El tenista galvense conoce el sacrificio que sugiere ser un
deportista de alto rendimiento sin grandes ingresos económicos
Por Juan Pablo Gómez
Pablo Galdón es un tenista de 27 años que actúa en la Asociación de Tenistas Profesionales. El oriundo de Gálvez no pudo afianzarse en el circuito pero trata de subsistir día a día con mucho sacrificio. La parte más dura del tenis en primera persona.
-Tuviste un gran momento el año pasado en la qualy del Us Open. ¿Qué llevó a que bajes tu nivel?
-Tuve una lesión después de ese torneo y me costó recuperarme. No volví como estaba, tenía aspiraciones de entrar a un Grand Slam este año pero no pude todavía. Estoy tratando de recuperar nivel pero me está costando. Igualmente, siempre digo que mi mejor momento es hoy y eso me da fuerzas.
-¿Se puede vivir del tenis no estando entre los mejores del mundo?
- No, para nada. Sólo vive bien del 50 del ranking ATP para arriba. Si llegás a ser Top Ten tenés una base asegurada pero si no tenés que salir a trabajar cuando te retires. Después del 100 es casi imposible dedicarse sólo al tenis. Galdón inició su camino en el tenis junto con el español Rafael Nadal. “Hicimos Juniors juntos y después la vida nos llevó para lados diferentes. Es un gran tipo, pura humildad”, contó el galvense. Además remarcó: “Cada tanto charlamos por teléfono o chat y siempre se preocupa por mí. Me molesta cuando hablan mal de él porque no lo conocen”.
-¿Creés que Nadal es el mejor de la historia? -En polvo de ladrillo seguro que sí, aseguro que nunca habrá otro como él. En general hay otros que le pelean. De los que vi yo, (Pete) Sampras y Roger (por Federer) son lo mejor, más completos, pero Rafa quedará en la historia.
-Venís de jugar un torneo con el Clay de color verde, ¿influyó en algo en el juego?
-Es raro, no sé qué le ponen para que cambie de color pero la pelota no pica igual. No hubo tanta diferencia pero tardás un tiempo en acostumbrarte.
-¿Cómo viviste la polémica por el Clay azul de Madrid el año pasado?
-Los tenistas siempre tienen la razón. Yo no jugué en Madrid pero si Rafa (por Nadal) se quejó es porque algo pasaba. Espero que los escuchen y se dejen de joder con tanto marketing, hay poco respeto hacia el profesional. En 2011, cuando Galdón estaba 269 del ranking ATP utilizó la red social Twitter para pedir auspiciantes. Esta situación desató una polémica dentro del deporte argentino. “Estaba en una posición bastante buena y aproveché para pedir sponsors. Después se hizo una gran bola pero no era lo que quería. Es muy difícil ser profesional”, explicó el galvense.
-¿Qué harás una vez que te retires?
-Soy joven pero mi tenis no me responde. En lo físico estoy bien pero en lo tenístico es donde estoy fallando. Ojalá se me dé estar ligado al tenis pero no sé todavía. Seguramente arrancaré trabajando con mi viejo y tratando de armar una escuelita, pero lo veo difícil. Capaz con algunos amigos armemos algo, pero falta.
Por Juan Pablo Gómez
Pablo Galdón es un tenista de 27 años que actúa en la Asociación de Tenistas Profesionales. El oriundo de Gálvez no pudo afianzarse en el circuito pero trata de subsistir día a día con mucho sacrificio. La parte más dura del tenis en primera persona.
-Tuviste un gran momento el año pasado en la qualy del Us Open. ¿Qué llevó a que bajes tu nivel?
-Tuve una lesión después de ese torneo y me costó recuperarme. No volví como estaba, tenía aspiraciones de entrar a un Grand Slam este año pero no pude todavía. Estoy tratando de recuperar nivel pero me está costando. Igualmente, siempre digo que mi mejor momento es hoy y eso me da fuerzas.
-¿Se puede vivir del tenis no estando entre los mejores del mundo?
- No, para nada. Sólo vive bien del 50 del ranking ATP para arriba. Si llegás a ser Top Ten tenés una base asegurada pero si no tenés que salir a trabajar cuando te retires. Después del 100 es casi imposible dedicarse sólo al tenis. Galdón inició su camino en el tenis junto con el español Rafael Nadal. “Hicimos Juniors juntos y después la vida nos llevó para lados diferentes. Es un gran tipo, pura humildad”, contó el galvense. Además remarcó: “Cada tanto charlamos por teléfono o chat y siempre se preocupa por mí. Me molesta cuando hablan mal de él porque no lo conocen”.
-¿Creés que Nadal es el mejor de la historia? -En polvo de ladrillo seguro que sí, aseguro que nunca habrá otro como él. En general hay otros que le pelean. De los que vi yo, (Pete) Sampras y Roger (por Federer) son lo mejor, más completos, pero Rafa quedará en la historia.
-Venís de jugar un torneo con el Clay de color verde, ¿influyó en algo en el juego?
-Es raro, no sé qué le ponen para que cambie de color pero la pelota no pica igual. No hubo tanta diferencia pero tardás un tiempo en acostumbrarte.
-¿Cómo viviste la polémica por el Clay azul de Madrid el año pasado?
-Los tenistas siempre tienen la razón. Yo no jugué en Madrid pero si Rafa (por Nadal) se quejó es porque algo pasaba. Espero que los escuchen y se dejen de joder con tanto marketing, hay poco respeto hacia el profesional. En 2011, cuando Galdón estaba 269 del ranking ATP utilizó la red social Twitter para pedir auspiciantes. Esta situación desató una polémica dentro del deporte argentino. “Estaba en una posición bastante buena y aproveché para pedir sponsors. Después se hizo una gran bola pero no era lo que quería. Es muy difícil ser profesional”, explicó el galvense.
-¿Qué harás una vez que te retires?
-Soy joven pero mi tenis no me responde. En lo físico estoy bien pero en lo tenístico es donde estoy fallando. Ojalá se me dé estar ligado al tenis pero no sé todavía. Seguramente arrancaré trabajando con mi viejo y tratando de armar una escuelita, pero lo veo difícil. Capaz con algunos amigos armemos algo, pero falta.
25 De Mayo imparable en todas sus líneas
Por Manuel Ceballos
Club Atlético y Deportivo 25 De Mayo, de Nogoya, Entre Ríos, está pasando por el mejor momento de su carrera como club en lo deportivo y nadie tiene dudas de que el fútbol es su fuerte, tanto a nivel local como regional. El conjunto dirigido por Carlos Ruppel, viene de ser pentacampeon del torneo “Liga Deportiva Nogoya Tala” y lleva un total de 24 victorias consecutivas, donde este año busca otra vez el campeonato y el ascenso al Torneo Del Interior.
Club Atlético y Deportivo 25 De Mayo, de Nogoya, Entre Ríos, está pasando por el mejor momento de su carrera como club en lo deportivo y nadie tiene dudas de que el fútbol es su fuerte, tanto a nivel local como regional. El conjunto dirigido por Carlos Ruppel, viene de ser pentacampeon del torneo “Liga Deportiva Nogoya Tala” y lleva un total de 24 victorias consecutivas, donde este año busca otra vez el campeonato y el ascenso al Torneo Del Interior.
La estadística es impresionante. En
los cinco torneos anteriores viene arrasando consiguiendo todos los
títulos y un total de 25 partidos sin perder el invicto. El club de
nogoyaense empezó desde el 2008 consagrándose campeón y sin ningún
contrario que lo derrote. En todos los torneos, llegó a la final
definiendo de local y dejando atrás a todo equipo que se le
enfrente.
A nivel regional, el conjunto de Ruppel
consiguió todas las veces el ascenso al Torneo Del Interior, pero
nunca pudo pasar a segunda ronda. Siempre demostró ser el más
superior en todas las categorías. Esto se debe a las buenas
inferiores que tiene y la organización como club. “Lo importante
siempre es hacer buenas campañas, mejorar todos los años y tratar
de estar en lo más alto. En los ascensos nos ha tocado estar con el
rival más difícil, pero intentamos poner todo de nosotros para
conseguir el pase a segunda ronda, que todavía no hemos conseguido”,
remarcó el técnico sobre estos últimos años.
Mario Ramón Reyes, jugador y referente
del club, aseguró que el club hoy es el punto más alto de la
región. “Venimos haciendo las cosas bien, entrenando de la mejor
manera y dejando todo en cada partido. Esto hizo que las cosas se
dieran de esta forma y estemos en este lugar”, señalo el
mediocampista. Además, reconoció: “Hemos dejado una buena marca
en estos últimos años y una solidez importante como equipo, que nos
sirvió para mejorar torneo a torneo”.
Ruppel asegura que “el hecho de que
los jugadores estén en su mejor momento, es porque la institución
siempre ha puesto lo mejor para ellos”, tal es que el Decano viene
trayendo una marca inigualable y grandes resultados. Ganó los cinco
campeonatos anteriores de punta a punta, sin perder y dejando una
gran huella para el fútbol de la zona. Además, cabe destacar que
nunca se cambió de técnico y los jugadores siempre fueron los
mismos. En reserva, tanto como en sub 19, viene consiguiendo cuatro
títulos de los últimos cinco. Esto demuestra el buen trabajo que se
viene haciendo tanto en lo deportivo como en lo institucional.
Los valores, la entrega, el respeto
hacia las personas, los códigos deportivos y el amor a la camiseta,
son los ingredientes para el éxito de este club. 25 de Mayo viene
siendo el amplío dominador de la liga y no deja que nadie le
arrebate el campeonato en ninguna oportunidad. Este año, ganó los 4
partidos que disputo, haciendo puntaje ideal en la Zona A.
"Estoy contento en el nivel que estoy ahora"
Leonardo Tortonesi habló de su gran pasado y buen presente.
También hizo referencia al campeonato que ganó en juveniles
Por Marcos Loreto
Leonardo Tortonesi, alero de Talleres de Villa Gobernador Gálvez contó sus sensaciones sobre el buen arranque del equipo y de sus actuaciones. El joven nacido en Pergamino tuvo un pasado brillante en las categorías formativas y consiguió el Campeonato Argentino de Selecciones. Además comparó su pasado en Fisherton con la actualidad y expresó lo difícil que es jugar al básquet y estudiar una carrera a la vez.
- Estás pasando por un buen momento en Talleres. ¿Qué evaluación personal hacés de este arranque?
- Tuvimos un muy buen arranque, con cuatro partidos ganados y dos perdidos, y el equipo está muy bien. Somos casi todos nuevos, nos estamos conociendo y apostamos a terminar ganando la mitad de los partidos, o sea ocho, para ya tener un puesto cómodo en la tabla y que se tengan que preocupar los demás por nosotros.
- ¿Qué diferencias encontrás en tu juego con el año pasado en Fisherton?
- El año pasado tuve un buen año, pero en la segunda mitad se me complicó porque el entrenador no me daba minutos, había un jugador adelante mío siempre y no tenía jugadas para mí, algo que ahora en Talleres sí tengo. Actualmente el técnico confía mucho en mí, tengo jugadas y eso me potencia mucho más que el año pasado.
- Yendo al pasado, ¿cuánto influyó en vos el logro que tuviste con la selección de provincia de Buenos Aires al ganar el Torneo Argentino y, además, de compartir vestuario con juveniles que hoy tienen una gran proyección como Marcos Delía (Liga Nacional) Patricio Garino (NCAA, George Washington Colonials)?
- Una experiencia muy positiva porque como vos decís jugué con juveniles como Marcos Delía que está en la Liga, como también con Pato que está por llegar a la NBA. Fue muy positivo, con los chicos nos seguimos hablando por Facebook, por Twitter. Al jugar este tipo de campeonatos, uno juega a otro nivel y yo eso lo valoro mucho, más allá de que jugué pocos minutos.
- De esa selección de doce jugadores, sólo tres o cuatro tuvieron la posibilidad de dedicarse por completo al básquet. ¿Por qué crees que pasa esto?
- Muchos jugadores llegaron a donde están porque dejaron cosas de lado, como dejar de salir, de estar con los amigos y con su familia. Otros decidieron, como yo, hacerlo semi profesionalmente, competir en un buen nivel y no dejar tantas cosas de lado.
Tortonesi, como muchos otros, pasó por ese momento triste que tiene que pasar un deportista cuando sus ilusiones de llegar a lo más alto se desvanecen, por culpa de los clubes que no los apoyan. La decisión de tener que estudiar y también jugar al básquet, debilitan el rendimiento y genera una frustración muy difícil de controlar.
- El sueño de todo basquebolista, en sus comienzos, es poder llegar a la LNB o NBA, ¿creés que este sueño se disuelve cuando se divide el tiempo con el estudio y el básquet?
- La verdad que sí, me gustaría jugar en otro nivel, pero yo estoy tranquilo porque estoy en una liga que es el hospedaje de los jugadores que terminan de jugar sus temporadas en el Torneo Nacional de Ascenso o LNB. Sin ir más lejos ahora Mateo Bolívar, jugador de San Martín de Corrientes del TNA, se puede integrar a nuestro club. Por eso estoy contento, porque disfruto lo que puedo jugar.
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| Foto: www.pergaminobasquet.com.ar |
Por Marcos Loreto
Leonardo Tortonesi, alero de Talleres de Villa Gobernador Gálvez contó sus sensaciones sobre el buen arranque del equipo y de sus actuaciones. El joven nacido en Pergamino tuvo un pasado brillante en las categorías formativas y consiguió el Campeonato Argentino de Selecciones. Además comparó su pasado en Fisherton con la actualidad y expresó lo difícil que es jugar al básquet y estudiar una carrera a la vez.
- Estás pasando por un buen momento en Talleres. ¿Qué evaluación personal hacés de este arranque?
- Tuvimos un muy buen arranque, con cuatro partidos ganados y dos perdidos, y el equipo está muy bien. Somos casi todos nuevos, nos estamos conociendo y apostamos a terminar ganando la mitad de los partidos, o sea ocho, para ya tener un puesto cómodo en la tabla y que se tengan que preocupar los demás por nosotros.
- ¿Qué diferencias encontrás en tu juego con el año pasado en Fisherton?
- El año pasado tuve un buen año, pero en la segunda mitad se me complicó porque el entrenador no me daba minutos, había un jugador adelante mío siempre y no tenía jugadas para mí, algo que ahora en Talleres sí tengo. Actualmente el técnico confía mucho en mí, tengo jugadas y eso me potencia mucho más que el año pasado.
- Yendo al pasado, ¿cuánto influyó en vos el logro que tuviste con la selección de provincia de Buenos Aires al ganar el Torneo Argentino y, además, de compartir vestuario con juveniles que hoy tienen una gran proyección como Marcos Delía (Liga Nacional) Patricio Garino (NCAA, George Washington Colonials)?
- Una experiencia muy positiva porque como vos decís jugué con juveniles como Marcos Delía que está en la Liga, como también con Pato que está por llegar a la NBA. Fue muy positivo, con los chicos nos seguimos hablando por Facebook, por Twitter. Al jugar este tipo de campeonatos, uno juega a otro nivel y yo eso lo valoro mucho, más allá de que jugué pocos minutos.
- De esa selección de doce jugadores, sólo tres o cuatro tuvieron la posibilidad de dedicarse por completo al básquet. ¿Por qué crees que pasa esto?
- Muchos jugadores llegaron a donde están porque dejaron cosas de lado, como dejar de salir, de estar con los amigos y con su familia. Otros decidieron, como yo, hacerlo semi profesionalmente, competir en un buen nivel y no dejar tantas cosas de lado.
Tortonesi, como muchos otros, pasó por ese momento triste que tiene que pasar un deportista cuando sus ilusiones de llegar a lo más alto se desvanecen, por culpa de los clubes que no los apoyan. La decisión de tener que estudiar y también jugar al básquet, debilitan el rendimiento y genera una frustración muy difícil de controlar.
- El sueño de todo basquebolista, en sus comienzos, es poder llegar a la LNB o NBA, ¿creés que este sueño se disuelve cuando se divide el tiempo con el estudio y el básquet?
- La verdad que sí, me gustaría jugar en otro nivel, pero yo estoy tranquilo porque estoy en una liga que es el hospedaje de los jugadores que terminan de jugar sus temporadas en el Torneo Nacional de Ascenso o LNB. Sin ir más lejos ahora Mateo Bolívar, jugador de San Martín de Corrientes del TNA, se puede integrar a nuestro club. Por eso estoy contento, porque disfruto lo que puedo jugar.
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