lunes, 17 de junio de 2013

Palabra autorizada


Fuente: diariouno.com.ar

(Por Oraldo Llanos) El árbitro internacional Sergio Pezzotta es uno de los más reconocidos del arbitraje argentino. Dirigió en la Copa América de Venezuela en 2007 y estuvo preseleccionado para intervenir en la Copa del Mundo de Sudáfrica, pero quedó afuera por lesión. Además tuvo la chance de impartir justicia en tres clásicos entre Boca Juniors y River Plate y una final de Copa Libertadores. El hombre de negro, con toda su experiencia y con 45 años, es palabra autorizada en lo que respecta al arbitraje. En la siguiente nota habló sobre las nuevas tecnologías que se están implementando en el fútbol, el rol de los medios y las nuevas camadas de árbitros. 
 
- ¿Hubo algún motivo en especial por el que decidiste ser árbitro?
- Fue un poco de casualidad, por la curiosidad de saber qué sentía una persona a la que le tocaba dirigir un partido importante. Específicamente fue en la final de la Copa del Mundo de Italia ’90, en el que el árbitro cobró un penal sobre la hora en contra de Argentina, y ahí se me cruzó por la cabeza saber qué sentía esa persona.

- Elegiste una profesión difícil y bastante criticada…
- Acá en el país se juega como se vive, evidentemente como sociedad nos falta crecer un montón y el fútbol no es la excepción. Los que estamos del lado de adentro lo vemos como que es parte de cómo se vive en el país, entonces se sospecha de todo, se duda de todo y se generan conflictos en donde no los hay. Por eso me parece que esto tiene que ver mucho en cómo somos como sociedad. En otras partes del mundo, en sociedades mucho más avanzadas que la nuestra, las cosas para una profesión como ésta son un poco más sencillas.

- ¿Perjudicó al arbitraje el hecho de que actualmente haya tantas cámaras en las transmisiones de los partidos?
- Siempre dicen que lo pasado fue mejor, pero yo estoy en disconformidad con éso. Los árbitros que dirigían hace 40 años no estaban tan expuestos como lo estamos hoy. El fútbol es otro, la velocidad de juego es otra, o sea el fútbol ha crecido un montón y el arbitraje también. Hoy es mucho más difícil de dirigir que hace 40 o 50 años atrás porque no se corría tanto, los partidos no se televisaban, las sanciones no eran discutidas porque no había repetición. En su momento, la personalidad del árbitro era lo que le daba credibilidad.

- ¿Cuál es tu opinión acerca de los ex árbitros que analizan el desempeño arbitral de la fecha por televisión?
 ­- Yo no lo haría. Tampoco soy quién para juzgar cómo han decidido continuar su vida después del arbitraje. Pero no es algo que esté en mi mente hacer en el futuro, sentarme a criticar al que estuvo al lado mío hasta hace muy poco. Además con el agravante de que hoy no vende el acierto, no se habla cuando un árbitro acertó, se habla cuando hay un error. Entonces, el analista arbitral que no entra en la variante de criticar a sus compañeros no le sirve al medio marketinero televisivo. Me parece que hay mucha más predisposición a analizar cuando hay críticas que cuando no las hay, por eso digo que es algo que yo no haría, no me gustaría hacerlo en el futuro.

-¿Qué te parecen las nuevas tecnologías y reglamentaciones que se están aplicando en el fútbol?
- Hace muchos años que se está tratando de implementar la tecnología. Desde el Mundial 2005 sub 17 de Perú se viene intentando e investigando nuevos cambios. Ahora en el 2013 en la Copa Confederaciones se está usando la pelota con un chip incorporado para saber si el balón ingresó o no al arco. Como toda novedad hay que adaptarse. Creo que es beneficioso en cuanto al fútbol súper profesional porque meter esta reforma en el fútbol amateur es imposible. Es algo similar a lo que ocurre en el rugby, se va utilizar en competencias importantes y los demás partidos van a seguir dependiendo de la propia visión de los árbitros. Es un sistema muy caro para poder llevarlo a todas las competencias, pero creo que en un Mundial está bien porque es una situación que puede dejar a un equipo fuera del torneo. El tema destacable acá es que a muchos se les terminaría la polémica. 
 
- ¿Estás de acuerdo con los asistentes que se agregaron detrás de los arcos?
- Sí, achica el margen de error. Siempre cuatro ojos ven más que dos, seis ven más que cuatro y así sucesivamente. Me parece que si agregamos cosas que ayuden a achicar el margen de error dentro de un campo de juego, bienvenido sea. A nosotros nos va a ser de utilidad porque va a tener una visión totalmente distinta, desde un ángulo distinto al que tengo yo como árbitro y al que tienen los asistentes desde los costados. Están en el lugar opuesto, sobre la raya de meta. Entonces es algo que nos va a servir.

- El aerosol para marcar la distancia de la barrera lo están tomando de otros países, ¿es un invento argentino?
- Sí, es un invento argentino. Lo habían utilizado los brasileros hace un tiempo atrás, en el torneo Paulista. Pero la persona que lo patentó y tuvo la idea de gestionar esto fue Pablo Silva de Buenos Aires. Para nosotros fue de utilidad en el torneo local y ya se ha implementado tanto a nivel de Conmebol como de FIFA.

- ¿Te gustaría poder dirigir a los equipos rosarinos o un clásico de la ciudad?
- Tuve la posibilidad de dirigir a los dos equipos en Primera división. Después hubo un problema con otro árbitro de acá, donde había salido un clásico y hubo una gran polémica porque supuestamente era hincha de uno de los clubes de la ciudad, y así se  terminó todo. El problema es que la gente no entiende que uno es un profesional y vive de esto. Yo si no dirijo bien esta semana, la semana siguiente no juego. Para nosotros es importante mantenerse siempre en el nivel top del arbitraje, entonces por más que un árbitro haya sido hincha de algún club, no va a poner en juego su carrera o su continuidad arbitral por un partido. Como dije al principio de la charla, me parece que el pensar esas cosas es muy de cómo se vive en esta ciudad y en este país.

- ¿En el resto de las ciudades se les permite a los árbitros de allí dirigir a los equipos locales?
- Sólo en Buenos Aires porque es una ciudad mucho más grande, sino en ningún lado. En ninguna ciudad del interior del país lo permiten, ya sea Tucumán, Córdoba, Santa Fe, Rafaela. En el lugar de origen no se permite arbitrar por una cuestión de seguridad porque son lugares chicos. No es tanto por lo que uno pueda o no hacer dentro del campo de juego, sino por la seguridad para el entorno familiar de cada árbitro. Tiene que ver solamente con eso. Por ejemplo, si yo el día de mañana me mudo de la ciudad, puedo dirigir sin ningún problema, no hay ningún impedimento.

- ¿Qué análisis hacés de las nuevas camadas de árbitros como Patricio Loustau y Germán Delfino?
- Son nuevos que están haciendo experiencia. La experiencia se obtiene jugando. Nosotros por lo general decimos jugando y no dirigiendo, porque nosotros también jugamos. Me parece que deben tenerle tolerancia como también tuvieron con nosotros hace tiempo. Obviamente no podés llevar adelante un torneo con todos chicos jóvenes, tenés que tener mechada experiencia y juventud. Esa me parece que es la manera de llevar adelante un torneo tan complejo como el argentino. Por lo general en las últimas fechas se designan a los árbitros con más experiencia y me parece que está bien no exponer a los chicos a partidos en donde si tienen algún inconveniente le puede costar levantar otra vez la puntería. Está bien que la responsabilidad la asumamos los más grandes.

- ¿Cómo creés que deberían ser las designaciones de los árbitros para los partidos, a dedo o por sorteo?
- En su momento cuando se cambió de designaciones a dedo por sorteos, a mí me benefició porque puede dirigir el clásico entre River y Boca, que a lo mejor hubiese tardado un tiempo más. Fue en el 2003 y me tocó por sorteo, más allá de que yo sabía que era el momento justo para dirigirlo, el ambiente periodístico de Buenos Aires no confiaba en mí. Actualmente, que han pasado 10 años de eso, la FIFA pregona que la elección se debe dar por calidad arbitral, que los mejores árbitros jueguen en los mejores partidos. El método de elección lo baja la FIFA, ellos no sortean los partidos de Eliminatorias ni de Mundial, se encargan de seleccionar a los árbitros para cada partido a través de una comisión arbitral. 
 
 ­ Pezzotta está recorriendo sus últimos años dentro del arbitraje y logró ser uno de los árbitros más reconocidos de la ciudad de Rosario. En el futuro decidirá si sigue ligado al arbitraje o si decide tomar otro rumbo.

"Se està haciendo más seria la Asociación"


El juvenil Camilo Cristia fue retirado del primer equipo de handball de Unión y Amistad por cuestiones institucionales
 
(Por Darío Chiappello) El jugador de handball de Amistad y Unión, Camilo Cristia, habló con Deporte Semanario respecto a sus inicios en este deporte. El juvenil de quince años que además actua en la selección rosarina habló de su marginación del primer equipo, pese a disputar diez encuentros, por cuestiones institucionales que se vienen dando en estos años debido al crecimiento de esta diciplina.
El joven que ha sabido desenvolverse en varias posiciones comentó que se inició a los catorce años y que fue llamado en la escuela para el combinado de la ciudad y logró disputar diez partidos junto al Torneo Nacional y allí le dijeron que se “inicie en un club”. También contó que consiguieron el cuarto puesto con un plantel escaso y él fue “titular y ni siquiera sabía jugar”. 

¿Cómo llegaste a debutar tan rápidamente con el primer equipo?
Porque en esa época no había límite de edad para jugar en primera y en los amistosos me metían para jugar partidos. Igual jugaba en una posición que no importaba mucho y ahora se hizo un equipo B donde están los peores y los más chicos sobre todo para chicos de diecinueve, dieciocho años y ahí jugaba yo. Ahora no juego más en primera

¿Porqué te sacaron?
Porque ahora se está haciendo más seria la Asociación, hay más clubes y un límite de edad que es hasta los diecisiete.

¿Hubo protesta por parte del club?
No, y está bien porque yo jugaba contra gente que tenían hijos y no estaba tan copado. Igualmente ahora estamos jugando partidos todos los fines de semana asi que no hay protestas.

¿Había muy buen nivel?
Si, sobre todo jugabamos con tipos muy buenos que ahora en una semana los de mi club, Central Cordoba y Juventud Unida van al Nacional de Clubes y ahí jugás contra jugadores profesionales que les pagan por jugar. Asi que hay un buern nivel.

¿Se nota el cambio a que te manden de vuelatra con los más jóvenes?
Si se nota bastante pero igual ahora jugás más tranquilo y tenés más responsabilidades por ser de los más grandes.

¿En que posición te desemvolvés en la cancha?
Soy lateral en las divisiones menores pero en la primera soy extremo que es de las posiciones menos relevantes como ser cuatro en el fútbol. Yo empecé siendo lateral pero tenés que ganarte el derecho de piso porque es una posición importante en el handball.

Así como te impidieron jugar tampoco te dejaron entrenar con la primera , ¿ Es así?
Si pero eso fue más por una cuestion de querer organizar el club para que los chicos más jóvenes puedan entrenar con gente de mayor nivel y poder asi mejorarlos a ellos. Pero en seis meses voy a empezar a jugar con los de primera.

¿Sos de transmitirles cosas a los más chicos?
Sí, yo con alguien más que somos los que hace más tiempo que estamos, intentamos llevar a los chicos que tienen más futuro a los partidos. Los pasamos a buscar para llevarlos a los partidos a los entrenamientos. Todo para poder subir el nivel del club.

¿Te ves como un líder?
No porque es una cuestion arbitraria. Hay un lider en el grupo pero todos podemos hacer jugadas. Pero para el sorteo va otro.

¿Cómo son los entrenamientos en el handball?
Los entrenamientos son duros. Antes entrenabamos tres veces por semana tres horas cada día y en pretemporda son todos los días depende el club. Hasta se hacen entrenamientos los sábados. Es una buena cantidad de entrenamientos tenés intensivos, físicos, con pelota. No es para bromear.

¿Sos de seguir mucho el deporte?
Es difícil porque no pasan muchos partidos de handball, pero cuando hay partidos he visto las Olimpiadas, el Mundial, el Latinoamericano de Handball, pero es muy difícil ver partidos de la Liga.

¿Cuántas veces te citaron para los seleccionados juveniles de la ciudad?
De Rosario he jugado diez partidos y me han citado para prácticas y amistosos otras diez veces pero lo difícil es encontrar un lugar donde poder entrenar.

¿Qué expectativas tenés para el futuro?
Yo quiero volver a jugar un Nacional con Rosario que no se me pudo dar el año pasado porque el equipo no viajó. El año que viene espero poder viajar y también se habló de una posible convocatoria del ENARD para la selección argentina, aunque es muy dificil.
Así finalizó este deportista que se destaca en el handball y que tiene sus ilusiones con respecto a su futuro. Pese a esto Cristia podrá volver a entrenar con el primer equipo del club Amistad y Unión para que una vez cumpla los diecisiete años podrá volver a jugar y tratar de ganarse un puesto.

Le voló la ilusión


(Por Rodrigo de Moya) Oriental cayó frente a Unión Americana por 2 a 1, pero el principal protagonista de la jornada, y de la fecha en general, no fueron los jugadores ni los dirigentes, las miradas no se centraron en los árbitros ni en el público, la vedette de la jornada fue el intenso viento. Tal fue su incidencia en el encuentro que el técnico local llegó a echarle la culpa por la derrota de su equipo.
En una nueva jornada gris, en donde el cielo plomizo parecía caerse a pedazos, se disputó una nueva jornada de la cuarta división del Torneo Infantil "A". Allí el que dijo presente fue el intenso viento, que se llevo incluso más críticas que las que habitualmente acarrean los árbitros. Las ráfagas iban y venían, un sombrero que volaba por la tribuna local, bufandas que se movían al ritmo de una típica jornada de otoño y las maldiciones de algunos le dieron un condimento especial a un domingo de fútbol.
Un centro de Unión que parecía quedar corto, un arquero que se relajó ante la situación y una ráfaga que, como si fuera una película, hizo mucho por el gol: el envión que le faltaba al centro se lo brindó aquel ventarrón y la pelota atravesó los tres palos, los jugadores quedaron atónitos ante la situación, inesperada por siempre, y el técnico comenzó a murmurar.
"Que día pedorro", fue una de las tantas frases que pareció lanzar al viento el técnico aurinegro que, como si fuera poco, le echó la culpa de su parcial derrota a las inclemencias climáticas. Nadie podría dudar que un encuentro se suspenda por una jornada tormentosa, de esas que hacen que las pelotas literalmente floten, pero ¿quién se animaría a pedir la suspensión de un encuentro por el viento?
 ­ Pero como en el fútbol nada es extraño, el polémico técnico de Oriental lo consiguió. Es que fue tanta la desesperación de que su equipo, a esa altura, fuera perdiendo 2 a 1 que se animó a pedir la suspensión por dicha inclemencia.
Pero, como dice el refrán, "a las palabras se las lleva el viento": ningún integrante de la terna arbitral tomó en serio sus reclamos. Hubo incluso quienes no pudieron aguantar sus carcajadas, y es que a pesar de ser un viento fuerte, no fue un huracán.
Así es que los locales se fueron a los vestuarios hechos una furia, mientras que el protagonista de la tarde (el viento, claro) seguía haciendo de las suyas, e incluso se animó a arrancarle de las manos al entrenador una toalla amarilla. Finalmente, para el técnico de Oriental el único consuelo fue echarle la culpa al viento.

Un luchador incansable que jamás se rindió


(Por Federico Aubets) La historia de Maximiliano Abriata no es una historia cualquiera, es el testimonio de un muchacho de la zona sur de Rosario que desde chico se apasionó por el mundo de los fierros pero que, por cuestiones económicas, recién se pudo subir a un coche de competición con una edad avanzada, sin hacer el paso previo en el karting, como sí realizaron la gran mayoría de sus colegas. Ya estando afirmado en el ámbito nacional sufrió un terrible accidente en Posadas que le provocó la paralización de sus brazos y que lo marginó de las pistas durante más de dos años. El regreso no fue fácil aunque Maxi nunca bajó los brazos en el momento más complicado, como toda persona apasionada por lo que hace.
El hincha fanático de Chevrolet relató cómo comenzó su locura por este deporte: “Desde chico siempre me gustó como hobby, pero por la situación económica debuté a los 20 años en una prueba acá en Rosario”. Y añadió: “No tuve la escuela que tuvieron mis colegas y se siente, porque yo directamente tuve que subirme en una categoría en la cual ya hay muchos pilotos de renombre y con mucha experiencia, por lo que no fue nada fácil”.
 ­En 2006 fue su debut en el Turismo Santafesino (TS), con el asesoramiento de Tito Felizia y, en ese mismo año, la Federación Regional lo nombró piloto revelación, por los tiempos sorprendentes que logró. En 2007 pasó la frontera provincial y desembarcó en el Turismo Nacional (TN).
Abriata explicó con lujo de detalles cómo fue aquel el traspaso de una categoría regional como el TS1800 al TN, una de las más importantes del país. ”A nivel conductivo se hace todo mucho más rápido, hay más potencia, las velocidades de manejo son muy diferentes y lo que más sorprende es la caja de cambio”, remarcó. Además, aseguró que por la difusión televisiva que tiene el TN, hasta comenzó a ser reconocido por la gente en varios lugares.
Sin embargo, el 6 de agosto de 2010 ocurrió un hecho que detuvo la carrera ascendente del admirador de Juan María Traverso: un problema en su Volkswagen Gol lo despistó e hizo que se golpeara contra un muro, de cola y a no menos de 180 kilómetros por hora.
-¿Pensabas que ibas a volver a las pistas después del accidente en Posadas?
- Con el paso del tiempo mi brazo no mejoraba, me había resignado. Estuve cuatro días en coma y al despertar le pregunté a mi viejo si el auto servía o había que hacerlo nuevo. Ni estando en terapia intensiva se me borraron las ganas. Gracias a mis amigos y a mi familia, estoy corriendo. 
 
-¿Cómo viviste esos dos años de inactividad?
-Fueron horribles, los peores dos años y siete meses de mi vida, porque te vuelvo a decir, no sé si nací para esto pero vivo para esto, me acuesto pensando en una carrera y me levanto pensando en un carrera. Me costó y mucho porque yo competí en dos categorías al mismo tiempo durante tres años seguidos y de un día para el otro lo tuve que dejar de hacer. 
 
-¿Qué sensaciones tuviste cuando volviste de ese parate?
-Hermosas, la primera sensación que tuve fue miedo a no poder manejar un auto de carrera como lo venía haciendo. No tuve temor a la velocidad ni al golpe. Hay que tener en cuenta que las extremidades de mi brazo no estaban en un 100%, pero sacando eso me desenvolví bastante bien y me sorprendí a mí mismo. Me di cuenta que si sigo mejorando físicamente día a día en poco tiempo volveré a ser el que era antes. 
 
-¿En qué consiste la preparación física de un piloto de automovilismo?
-Consiste en hacer muchos ejercicios de combinación de velocidad y visión, por ejemplo jugar al ping pong y al mismo tiempo leer un cartel con luces. También se realiza mucho trabajo aeróbico, de reflejos y concentración sobre todo. 
 
-¿Soñás con tener una revancha en el Turismo Nacional?
 ­- Es la categoría que más me gustó de todas las que corrí. Hoy en día estoy focalizado con mi equipo en el Turismo Santafesino. Primero tengo que recuperarme físicamente y luego realizar un buen año en el TS 1800 para poder encarar nuevamente el TN.