lunes, 20 de mayo de 2013

Con tacones de punta

Por Julián Lescano


Sebben DT
Federico Sebben y sus dirigidas
Argentina es país futbolero por excelencia. En toda su extensión se respira, se siente y se vive fútbol. Y dentro de ese país apasionado por este deporte, está Rosario. Reconocida por propios y ajenos como la ciudad más futbolera de todas. Una ciudad prácticamente dividida en dos, pero que la mantiene unida la pasión por la redonda. En esta ciudad, miles de hinchas disfrutan de la locura compartida que genera el fútbol, y eso está a la vista de todos. Basta con caminar por sus calles para ver camiseta, gorro, bandera o vincha que distinga a unos de otros. En cualquier plaza, parque, calle, vereda o rincón que lo permita, hay alguien pateando una pelota o algo que oficie de balón. Pero la novedad es la inclusión del mundo femenino en este ambiente machista. Si bien es muy común ver mujeres alentando en las canchas, hoy es cada vez más común verlas en acción, corriendo atrás de la caprichosa. El fútbol femenino ha crecido exponencialmente en la ciudad desde hace unos años. Sobre todo en el ambiente amateur, con la creación de varios torneos amistosos, como Viva Las Chicas y Fem Fútbol que respondieron a una demanda que, si bien no era masiva, existía. Este fue el puntapié inicial del apogeo que goza el deporte por estos momentos, muchas chicas que al principio no se animaban, siguieron el ejemplo de las primeras valientes y también se sumergieron en el mundo de la N°5. Federico Sebben es el director técnico de “Fisura”, un equipo que debutó este año en el torneo amateur Fem Fútbol y milita en la tercera categoría. En su primera experiencia a cargo de un plantel, el entrenador se vio gratamente sorprendido por el nivel de juego de algunas jugadoras. “He visto partidos de la A y hay chicas que juegan muy bien. A medidas que bajan las categorías, obviamente que el nivel también va bajando pero no es malo”, confesó. En la charla con Deporte Semanario, Sebben destacó además el compromiso de sus jugadoras con el entrenamiento, a pesar de que la mayoría concurre a la facultad: “Es impresionante la seriedad que le ponen. En mi equipo, las chicas se juntan varias veces a la semana a entrenar. Ahora con el tema de la facultad se les complica un poco, pero tienen un día fijo en el que tratan de ir todas y después tienen un par de días que se juntan las que pueden y van a correr”. Es evidente que las ganas y las sensaciones despertadas por este deporte pueden más que los dolores musculares o los contratiempos. Cada vez más chicas ajustan sus horarios para poder tener un poco de contacto con la pelota. Julieta Manavella tiene 23 años y está finalizando su Licenciatura en Kinesiología. Cuando llegó desde Venado Tuerto a la ciudad, en 2008 para estudiar, también descubrió en Rosario algo que siempre buscaba y no podía encontrar: una escuela de fútbol femenino. Apasionada del ‑­ deporte desde chica, Julieta siempre jugaba al fútbol con sus hermanos y primos, pero ya más grande se dio cuenta que era algo que quería hacer de verdad. Así fue como averiguó y se anotó en la escuela de fútbol femenino del Complejo del Parque, que recién daba sus primeros pasos. Manavella fue de las primeras que se animó a practicar el deporte que hoy practican muchísimas. “Yo fui a los 18 y no me imaginé la cantidad de gente que iba a haber. Al principio eran muy pocas las chicas que iban, y después empezó a ir cada vez más gente”, contó en su dialogo con Deporte Semanario. Por ofrecer más flexibilidad en los horarios y distintas exigencias que dan mayor lugar a la diversión, son muchas las chicas que encontraron en la pelota de fútbol el reemplazo ideal para los balones de handball y volley o la bocha de hockey. “Hay gente conocida por mí que jugaba al Volley o Handball y que hoy en día me las cruzo en el Fem Fútbol”, expresó Manavella. De todas maneras, la diversión queda relegada cuando se juega por los puntos. No importa el sexo, cualquier persona que compita en lo que sea quiere ganar y las chicas no son la excepción. A pesar del amateurismo y del clima amistoso de los torneos, los partidos no son para ‘ladies’, sino para chicas con hambre de victoria. “Jugué Fem Futbol el año pasado. La primera mitad del año jugamos en la B y la verdad es que había mucha competencia. Algunas van a divertirse y otras no, pero hay mucha competencia. Después ascendimos a la A y hubo aún más competencia, incluso peleas y todo”, manifestó Julieta, que también compite en un torneo interfacultades. Ya es indudable el crecimiento y la masificación del deporte pero, más que nada, es evidente el cambio de paradigma con el fútbol y las mujeres. “Desde chica hice todos los deportes que se te ocurran. Antes no se jugaba al fútbol por eso mi familia nunca me llevó, era un ambiente totalmente distinto al de hoy en día”, destacó la jugadora. Por suerte para las chicas esos días de preconceptos machistas quedaron atrás. Y gracias a su esfuerzo por derrumbarlos, Rosario se afianza como la ciudad más futbolera del país, sustentada ahora también por mujeres, que no sólo alientan desde la tribuna sino que también transpiran la camiseta.

Ni el viento ni la distancia los detiene

Por Federico Aubets

Históricamente la “pampa gringa”, aquella zona comprendida entre el norte de la provincia de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el oeste cordobés, fue el área geográfica pionera de los chicos que luego terminaban siendo las figuras de los grandes equipos. Sin embargo esta tendencia comenzó a cambiar en los últimos años a partir de la irrupción de la Patagonia, más específicamente de Chubut, como fuente de nuevos talentos. Juan Manuel “Búfalo” Tévez y Bruno Nasta, ambos jugadores de Guillermo Brown, dan testimonio de la evolución que vivió el fútbol en la Península de Valdez. Al sur del Río Colorado, a fines del siglo XIX y principios del XX, lejos de los grandes centros urbanos, el ser humano tuvo que adaptarse a condiciones de vida adversas: el viento, el clima hostil y la soledad en un inmenso desierto. Y el fútbol no fue ajeno a esos cambios, los primeros clubes australes como Huracán de Comodoro Rivadavia o Cipolletti sólo competían en las ligas regionales hasta mediados de la década del 60’, cuando nacieron los viejos campeonatos nacionales de la mano de Valentín Suarez, en los cuales estos comenzaron a competir con los clubes de Buenos Aires y Rosario, que estaban directamente afiliados a la Asociación del Fútbol Argentino. ‑El caso emblemático en los últimos años fue el de la Comisión de Actividades Infantiles, que actuó durante 8 temporadas consecutivas en la segunda división, con pocos hinchas pero con jugadores que sobresalieron en el ámbito nacional como Sergio Romero, actual arquero titular de la selección nacional, Sixto Peralta, Andrés Silvera, entre otros. También se destacó la participación de “la banda”, que hizo grandes campañas en el Torneo Argentino A y que lo coronó con un histórico ascenso en 2011 que le permitió enfrentar al clubes grandes del ámbito nacional. El delantero Tévez describió cómo se respira este deporte en esa región del país: “El fútbol se vive muy pendiente de lo que le pasa al clásico rival (Deportivo Madryn), la gente es muy fanática”. Su compañero de equipo agregó que “los hinchas son seguidores y fieles pero no tanto como en Buenos Aires y otros lugares”. Las grandes distancias con las principales ciudades es un problema que deben enfrentar cada vez que juegan de visitante y que se profundizó durante la temporada que Brown participó en el Nacional B. “Es difícil, a los jugadores nuevos les cuesta adaptarse a eso y a los pocos lugares de entrenamiento que hay”, expresó el atacante. Por su parte, Nasta, oriundo de Pergamino, declaró: “En el Argentino A todos los equipos tienen viajes largos, por ahí nosotros somos los que más viajamos, pero sabemos que es así y hay que habituarse”. El fuerte viento es una postal que se ve muy a menudo en la parte austral de la Argentina. “Es molesto, se presenta pocas veces cuando nos toca jugar pero en Comodoro es más intenso”, explicó el Búfalo. “Ser futbolista en la Patagonia tiene sus contras, como el estado de las canchas y la lejanía con Buenos Aires”, añadió Nasta. A su vez el hincha de Douglas Haig agregó: “En esta zona surgieron muchos jugadores como Martín Rolle (Arsenal), Mauro Fernández (Peñarol), Cristian Lema (Quilmes). Silvera y Hugo Barrientos son de Comodoro Rivadavia”. Por ese motivo las divisiones inferiores cumplieron un rol fundamental para la formación de esos destacados futbolistas. “Hay buenos talentos pero al estar tan lejos no se los ve mucho”, sintetizó el goleador. Asimismo, Nasta remarcó que “hay clubes que trabajan bien con enfoque a futuro”. Nadie les quita lo bailado a los muchachos del sur que disfrutaron la experiencia más allá de lo poco que duró. “Rescato el roce con clubes de mucha historia como Central y River, haber jugado en sus estadios y enfrentado a sus jugadores. Fue un furor para la ciudad”. A la vez, su socio de ataque señaló que “el club disputó el mejor Nacional de toda la historia y consiguió empatar en el Monumental y en el Gigante de Arroyito”. El paso de Guillermo Brown por la B Nacional durante la temporada 2011/2012 generó una revolución en la comunidad madrynense, y por eso el sueño de regresar a una categoría de relevancia nacional es la obsesión de una parte de la ciudad. Las condiciones y las ganas están por eso a la ilusión nada ni nadie la detiene.

El básquet de Newell’s cruza su peor momento

Por Manuel Arriete

El básquet Leproso pasa por una de sus peores situaciones, ya que descendió el año pasado y ahora se encuentra penúltimo en la Primera B. Con un plantel nuevo, el equipo rojinegro se propuso volver a la máxima categoría del básquet pero este objetivo quedó lejos y ahora la meta es mantenerse en la segunda división. Su técnico, Walter Pedemonte, se refirió a la situación que vive su plantel y dijo: “Acá hay una realidad, se armó un plantel nuevo con un presupuesto muy acotado y el resto de los equipos ha mantenido la base”. Newell´s apostó a la continuidad de Pablo Albanese, luego de descender el año pasado, debido a que fue el entrenador que consiguió los ascensos del 2010 y 2011, para llegar a estar en la elite del básquet rosarino. Finalmente tras ocho encuentros, el DT decidió dar un paso al costado y ahí se produjo la llegada de Walter Pedemonte. El joven técnico contó que “la posición no es la más cómoda” pero que los últimos dos partidos sirvieron de mucho para levantar el ánimo de los jugadores, porque se le cortó la racha al puntero. Sin dudas que la llegada de un nuevo DT trae nuevos cambios, y eso es lo que se está intentando realizar en el club Leproso, debido a que junto con la subcomisión de básquet se está armando un proyecto a largo plazo. Esto se refiere, según Pedemonte, a que “Newell´s está en una etapa cuantitativa, es decir, que debe tener la mayor cantidad de jugadores posibles, lo que después va a redundar en forma cualitativa”. Además el técnico ve con buenos ojos el trabajo que se está realizando en inferiores. El objetivo que le tocará conseguir al plantel es no descender, y eso es algo que Pedemonte tiene muy claro. “Si yo dijera que nuestro objetivo es el ascenso, estaría alejado de la realidad, porque la idea de mantener la categoría y los jugadores que se quedaron y llegaron son concientes y trabajan para eso”, sostuvo el DT Leproso. El año pasado los jugadores se vieron en constante conflicto con la subcomisión de básquet, por diversos temas, entre ellos el más importante el pago de sueldos. Por el momento no se registran problemas en ese sentido, sino que hay otro tipo de inconvenientes. Estos tienen que ver con el tema de la disponibilidad de instalaciones que posee el club Leproso. Con respecto a esto el técnico dijo: “Hay una renovación en la subcomisión y no conozco a todos, pero están haciendo un trabajo excelente. Newell’s es un club grande dentro de la asociación, pero por situaciones pasadas somos relativamente nuevos. El principal problema que tenemos es que hay muchos deportes y no tenemos las horas de entrenamiento que quisiéramos tener, pero es lo mismo para el futsal, voley y patín. Sabemos que es un club de fútbol”. Por otro lado, el ayudante de campo, Maximiliano Figiel, se encuentra en la institución ya hace varios años y supo dirigir a la primera el año pasado. Sobre la situación actual comentó que no es donde quieren estar pero que tuvieron un muy buen comienzo de segunda ronda. Al ser una palabra más que calificada dentro de la disciplina opinó que “el cambio de técnico no era la solución, si bien ayudó al equipo, se tendría que haber esperado más tiempo”. Por último se refirió al futuro inmediato y sostuvo que necesitan tener un poco de suerte y ganar dos o tres partidos seguidos y así salir del fondo de la tabla. Newell´s necesita y va a necesitar de mejorar su juego si quiere salvarse de un segundo descenso en forma consecutiva. Para eso debe tratar de solucionar los problemas que plantean el plantel y cuerpo técnico. Es una institución grande que está viviendo un mal momento por malos manejos anteriores pero ahora se ve una mayor predisposición por parte del club para que el básquet salga adelante.

“Es el deporte más vertiginoso y difícil”

Por Darío Chiappello

El actual entrenador de basquet de Echesortu, Rogelio Spedaliere, dialogó con Deporte Semanario respecto a sus inicios en el deporte que tanto le apasiona desde su juventud. Dentro de la bodega de la disuqería Amadeus, en la cual trabaja, el técnico que supo ascender con Talleres habló de sus etapas tanto dentro como fuera de la cancha. El “Conejo” Spedaliere recordó cómo sus padres lo incitaban a practicar distintas diciplinas en el club Provincial, hasta que a los diez años se decidió por uno en particular. A esto le agregó: “El deporte me atrapó mucho y seguí jugando hasta que tuve que dejar por problemas en la columna”. Sobre su paso como jugador dijo: “Fui un jugador mediano, tuve la oportunidad de jugar la Liga C, en San Nicolás, y clasificar a la B”. También comentó que en la ciudad jugó en “todos los seleccionados de categorías intermedias”. Pero aquello que más destaca son las amistades que le quedaron de aquellos años y que todavía perduran. - ¿Qué te apasiona de este deporte? - No tengo dudas, así como los amantes del basquet, que es el deporte más vertiginoso y más difícil de jugar en el que nada está dicho hasta que no termina y eso es lo que te atrapa, la velocidad, los cambios permanentes en el marcador. En un partido de basquet no hay manera de que te aburras porque todo cambia muy rápidamente. Ya sé que voy a decir algo que no comparte muchísima gente pero al lado del fútbol, me pongo a mirar un partido y me aburro. No puedo estar noventa minutos para ver dos jugadas como la gente mientras que en el basquet cada dos o tres ataques hay cosas lindas. - ¿Qué tan popular era el basquet en ese entonces, teniendo en cuenta que en los últimos años creció su popularidad? - Muy poco popular, tan es así que no había partidos televisados. Tenías que esperar un Campeonato Argentino para ver a las figuras que uno leía en los diarios . El comienzo de la Liga fue el que cambió todo, pero antes lo más importante era el Campeonato Argentino. Después el de Tucumán se volvía a su club y el buen jugador de Chubut se volvía y no lo veías nunca más hasta el próximo campeonato, que si te tocaba lejos no lo podías ver. De cualquier manera, comparado con el deporte preferido de los argentinos, no es popular. - La Liga Nacional fue la que impulsó al crecimiento del deporte. ¿Tiene que ver también la generación dorada? - Sí, pero eso fue muy posterior, ahora la Liga está creada hace casi treinta años y la generación dorada hace diez o doce. O sea que transitó mucho la Liga antes de que esto llegue. Con la generación dorada, al igual que lo fueron Las Leonas para el hockey, el deporte tomó mucho mayor auge y me parece que la dirigencia no lo supo aprovechar porque no está bien vendido el basquet. Si ves los canales de aire o cable, sigue ocupando muy poco espacio. Un deporte que yo considero que debería estar en segundo lugar por la cantidad de logros obtenidos pero no lo han podido vender y creo que se pasó su cuarto de hora, porque ahora para que vuelva otra generación dorada va a costar. - ¿Qué anécdotas te acordás en tu época de jugador? - Muchas, antes no había tanta conciencia de portarse bien. Ahora los jugadores como viven de eso se cuidan porque es su trabajo. Pero nosotros lo que era no tener que salir la noche anterior, para nostros seguía siendo un deporte y salida y era encontrarse con dirigentes a las dos, tres de la mañana en el lugar que juguemos y salir corriendo del boliche, del bar para que no nos vean y volver al hotel. O en esa época por el dinero parábamos en moteles y eran bastante divertidas las experiencias ahí, pero el tema anécdotas es largo. - ¿Qué te motivó a ser técnico? - Seguir con el deporte. Yo lo empecé a hacer desde muy temprano con un profesor que tenía que fue Raul Burgos, que me impulsó a que dirija y después empecé a ser docente. Me gustó enseñar y los chicos se pegan a vos por lo que vos les enseñás, por lo que le transmitís, y cuando ves la evolución del chico te marca y ahí no lo pude abandonar más. Lo que me motiva es enseñar y poder transmitir lo que yo había aprendido. - ¿Cómo llegaste hasta Talleres para después llegar al ascenso? - A mí me viene a buscar uno de los dirigentes. En esa época no había muchos técnicos dando vueltas y me contactaron acá para llegar a Talleres, que no le estaba yendo bien. Estábamos a mitad de temporada con el equipo último. Como siempre, el fusible es el técnico por más que no tenga toda la culpa y se contactaron conmigo porque los demás estaban en actividad. - ¿Cómo viviste el ascenso? - Fue un año y medio importante. A veces charlamos con los dirigentes, fue tan importante salvarse del descenso porque ese equipo venía bastante golpeado y a la deriva, y por haber tenido un sprint final de siete sobre diez ganados. Después lo del ascenso lo vivimos con todo un grupo fenomenal donde estuvieron dirigentes como Juan Fortuna, Adrián Saenz que tiraron del carro para adelante y los jugadores que hicieron lo suyo. Eran buenos jugadores y muy buena gente, por eso llegamos. - En Echesortu, ¿cómo viene el trabajo teniendo en cuenta que te trajeron también para sacar puntos y hacer una buena campaña? - En Echesortu se plantea como un año de transición porque venían de cinco años jugando en el Federal con buenos presupuestos y este año se encontraron con que no pudieron cumplir porque se le cayeron los sponsors. Y acá todo se hace cuesta arriba para volver conseguir sponsors. Entonces entraron en un año de transición, habían quedado tres jugadores, el técnico también se había ido. Estamos tratando de armar un plantel en estos primeros tres meses. Ahora por suerte, este viernes tengo la llegada de dos jugadores que están jugando en liga y creo que eso nos va a dar un plus grande donde tenemos que empezar a demostrar que no somos un buen equipo sino un gran equipo. Con dos jugadores de esa categoría lo más difícil va a ser ensamblar los egos, porque todos quieren anotar y cuando vos tenés los buenos jugadores, lo más difícil es que sea realmente un equipo. - ¿Qué te motivó a venir a Echesortu teniendo en cuenta la situacion en que estaba? - La verdad que yo no quería dirigir más, por lo menos un año por motivos familiares. No tenía mucha motivación y despues de tres o cuatro reuninones con dos amgios de la infancia que jugaban en contra mío en Echesortu, me convencieron para que les dé una mano porque venían bastante golpeados. La motivación va surgiendo porque cuando te sentís parte, la motivación sobra. - ¿Qué expectativas tenés en el club? - Llegar lo más alto posible, hacer un buen papel, principalmente de ser responsable y lo que le digo a los jugadores: ojalá les pueda dejar algo, enseñar algo y que se vayan de ahí y digan “esto me lo enseñó el Conejo”. - ¿A qué aspirás como técnico? - No creo que pase de acá de Rosario porque para salir a dirigir afuera ya es todo una movida grande en la cual, con dos hijos chicos y mi señora, no puedo. Tengo mis obligaciones laborales, de las cuales vivo, porque el basquet uno lo hace por gusto y por pasión. O sea que simplemente mi mayor expectativa es ser un técnico reconocido en la ciudad. Yo creo que tendría que ser bastante más joven y con otro círculo social, estar quizás soltero para poder salir de acá. Por ahí tomás algo más grande, por ejemplo dirigir una B y perdés cuatro, cinco partidos y a los dos meses estás de vuelta. Entonces no te podés mover, dejar tu laburo para tomar éso. No voy a tomar la decisión de dedicarme exclusivamene a ser entrenador. - ¿Cómo se vive el ser entrenador y tener una vida laboral teniendo en cuenta que el basquet no es un deporte con tanto presupuesto como el fútbol? - Como cualqiera que tiene dos trabajos, nada más que esto no es un trabajo, es algo que te gusta, ir al club, juntarte con los jugadores, diagramar el partido. Como dijo el Huevo Sánchez creo que ninguno podría vivirlo de otra manera porque no nacimos para ser oficinistas, estar en un mostrador. Es para nosotros tener la adrenalina de ganar o perder, la presión de tener que ganar para estar mejor. Es algo que convive con uno y si te falta, es cuando te empezás a sentir aburrido, entonces podés parar pero al año querés volver porque es lo que te apasiona. - ¿Pensaste en dejar el basquet? - Dejarlo no, sí hacer un impasse. El año pasado en Talleres fue largo, duro, hay muchas cosas alrededor que me habían agotado un poco. Entonces pensé en parar un poco, estar con la familia, pero las ganas te vuelven y arrancás de nuevo. - ¿Recibís apoyo de tu familia? - Más por parte de mi vieja, que me sigue como toda madre. Mi esposa me banca porque volver a las once y media, tres veces a la semana, más el partido es complicado. Como todo entrenador de fútbol, handball, waterpolo, volvés a tu casa y no estás cuando cenan tus hijos y es duro porque te perdés la parte más linda que es cuando crecen los chicos, y sí o sí necesitás el apoyo de la familia. - ¿A tus hijos les vas inculcando la pasión del basquet? - Yo tengo un nene y una nena. La nena no me gustaría que juegue al basquet, ya que tanto lo conozco y no lo veo un deporte para mujeres. Pero sí les inculco la pasión por el deporte, que hagan algo con pasión. Ojalá que sea el basquet lógicamente para mi hijo, pero si quiere jugar al volley, al tenis, al deporte que sea, porque lo más importante es lo que te deja fuera del resultado. - ¿Cómo te imaginás en unos años en el basquet? - Dirigiendo o disfrutándolo, como siempre, como un amante del deporte, sea mirándolo por tele, como miré la final del TNA o Liga Nacional o NBA, es lindo. Siempre que una persona tenga una pasión por algo, es lo que te mueve, sea por el arte, el cine, la escultura, la música. Pero lo tenés que hacer con ganas y a mí me gusta y lo veo disfrutándolo del ámbito que sea. Aunque no como dirigente, porque no podría serlo, pero sí como docente, como entrenador, o simplemente como espectador. Con estas palabras Spedaliere finalizó esta charla en la cual dio a conocer con toda amabilidad cómo vive el deporte que ama y cómo lo sigue a pesar de todo. El Conejo es hoy entrenador de Echesortu y el club tiene fe en que pueda sacar al equipo de la mala situación en la que se encuentra.

ABC de la preparación física de un tenista

Por Bruno Ferrara

Marcos Gaspé, Coria Tenis y Nicolás Miño, Náutico San Pedro, ambos preparadores físicos en distintas academias de tenis, hablaron principalmente de la preparación física que debe realizar un tenista en competencias de alto rendimiento y del rol de la profesión. A la hora de referirse sobre el trabajo específico de un preparador físico, Gaspé aseguró punto por punto, que “fisiológicamente hablando el trabajo de un preparador físico consiste en que el deportista se encuentre de forma optima; antes, durante y post-competencia”. Pero además aclaró que los preparadores físicos también tienen un trabajo pedagógico por la formación que llevan y que deben ser “el nexo entre el entrenador y el deportista”, una especie de intermediario ante cualquier desinterés o malestar del entrenado. El entrenador del Club Náutico de San Pedro mostró cuales son los ejercicios específicos para lograr una buena coordinación intermuscular, pulir la agilidad y estabilidad. Están constituidos por una rutina de movimientos contralaterales para compensar golpeos; trabajos para ganar fuerza en antebrazos para sujetar la raqueta; desplazamientos laterales con frenadas; juegos de anticipación perceptiva la lograr coordinación oculo-manual y movimientos explosivos de golpeo en el brazo diestro, entre otros ejercicios. Con respecto a porqué la preparación física se ha vuelto uno de los factores principales para un tenista, Gaspé expuso sus razones y aclaró: “Es un factor fundamental pero dependiendo al nivel que esté el tenista, en un deportista que compite en el alto rendimiento es un factor importante porque ya la técnica la tiene desarrollada”. También hizo la obviedad de que si un deportista tiene una buena plenitud física, va a rendir mucho mejor, pero dejó en claro que con los que recién inician en la competencia se debe hacer énfasis en la técnica y el juego propiamente dicho. Y continuó diciendo: “Aquí el deber mío es el de interactuar y relacionar la técnica y el juego con la preparación física; esto lo llevo a cabo haciendo mucho hincapié en el trabajo de la coordinación, con el agregado de la técnica y muchos ‑trabajos de propiocepción con base inestable, para fortalecimiento de la zona media; abdominales, lumbares, escapulo humeral”. En cuanto a la edad recomendada para empezar con la musculación, ambos entrenadores expresaron sus opiniones. Miño explicó que “si el joven es trabajado adecuadamente con la ejercitación de pesas, este no debería presentar ninguna dificultad en su normal desarrollo” agregando que otra situación que se da, es “cuando los niños se auto-exigen para lograr una buena musculatura en poco tiempo sin alguna tutela profesional (gimnasios por cuenta propia), ya que allí sí se pueden correr ciertos riesgos”. Por otra parte, Gaspé se vio preocupado con la visión general que tiene la sociedad sobre el tema aclarando que “es complicado, porque puede generar mucho debate con los padres debido a que hay un mito que dice que en edades tempranas hacer pesas atrofia a los músculos, detiene el crecimiento, hace mal a los huesos y demás”. Pero explicó que debido a estudios científicos y las que pruebas avanzan, fisiológicamente se puede empezar a hacer pesas desde los 9 años, aunque siempre dosificada la carga y el peso. Además desde su visión en el tema, agregó: “En estas edades es muy importante trabajar sobre el fortalecimiento de la zona media (abdominales, lumbares) y en la escapula humeral debido a que son los músculos de sostén de nuestro cuerpo, mantienen una postura erguida y evitan lesiones de columna”. Siguiendo sobre el tema y especialmente en un tenista, comentó que es importante trabajar sobre la asimetría que genera el deporte e hizo la aclaración que “si se tiene un tenista derecho va a desarrollar más fuerza en el brazo derecho”, entonces, dio la importancia de que “se deberá trabajar en el brazo izquierdo el fortalecimiento para que no haya asimetría”. Al hablar de los adolecentes de 14 o 15 años expresó que ya una vez que tuvieron el primer despliegue hormonal empiecen a trabajar con pesas bien dosificada la carga y el peso, pero, hizo referencia que antes de los 8 o 9 tienen que empezar a trabajar en la técnica del levantamiento de pesas, como lo es por ejemplo la sentadilla profunda, dando el ejemplo de cómo lo practican en la academia donde trabaja: “Trabajamos la técnica con un palo de escoba, así nos facilitara que cuando lleguen a los 14 o 15 ya tengan incorporada la técnica evitando lesiones cuando realicen una sentadilla profunda o una sentadilla de arranque”. Sobre si se entrena de igual manera a los jugadores con desbalance en el peso corporal, Gaspé fue muy respetuoso con el tema: “Sí, se debe ser muy cuidadoso con este tema. Si no sabemos cómo trabajar con un chico con sobrepeso debemos informarnos con alguien que nos asesore. En mi caso tengo a una chica con sobrepeso, lo primero que hice fue pedir una reunión con la madre para explicarle como deberíamos llevar a cabo el entrenamiento para que se pueda tratar el tema y que no la perjudique”. Además expresó que estos deportistas necesitan tener un “seguimiento mucho más cuidadoso” y da una explicación profesional volcando su opinión al respecto: “Una persona con sobrepeso no debe salir a correr o caminar para bajar los primeros 20 kilos, éste debe hacer bicicleta o natación para no forzar con el choque las articulaciones, y cuantas personas se ven saliendo a correr para bajar de peso, por eso nuestro deber es informar y concientizar a la gente. El sobrepeso es un tema muy delicado del cual nosotros de acá a unos años vamos a tener mucho trabajo por la inconsciencia que existe sobre este tema en nuestra sociedad”. Culminando con los últimos puntos clave para la preparación de un tenista, Gaspé destacó el papel de los padres, y mostró su interés en el tema al decir que “como en cualquier deportista, tienen un papel importante en la formación del mismo desde el lugar como persona”. También aseguró que para un tenista es muy importante que el padre acompañe al hijo en todo momento pero sin influenciarlo al momento del juego, con esto dijo que “hay muchos padres que acompañan pero en vez de sumar, restan, porque ponen al hijo muy nervioso gritándole o dándole indicaciones”, y eso lo preocupa aunque explicó que ahí está el rol del entrenador y los preparadores. Por otra parte Miño contó varios casos sobre el comportamiento de los padres al momento de la competencia y explicó: “Ciertos padres no comprenden la presión que genera el deporte. Por ejemplo, un niño que juega al fútbol siente los insultos de los padres desde la tribuna, quejándose de alguna jugada o un fallo del juez. Allí el mal resultado o mal rendimiento se juzga en la totalidad de un equipo, en cambio en el tenis la responsabilidad recae en uno mismo, es por eso que el joven debe estar en un nivel de concentración y estabilidad mental ‑­extremadamente alto. Y a veces la presencia de familiares atentan contra seguridad de los jóvenes. En conclusión, ambos entrenadores expresaron varias cosas en común, como en el tema de la edad para trabajar con los músculos dejando en claro que si se lo trabaja profesionalmente no se corre ningún riesgo. Dos academias diferentes, pero con la misma visión de un trabajo que se ha vuelto fundamental en el desarrollo de la carrera de un tenista.