lunes, 27 de mayo de 2013

“Trataré de llegar lo más lejos que se pueda"

     Ignacio Procacitto es un piloto argentino que corre en la Fórmula Renault Plus y sueña con llegar a competir en el Turismo Carretera

Por Germán Casagrande


     Ignacio Procacitto es un piloto argentino de 19 años, que se desempeña en la categoría Fórmula Renault Plus y es considerado una promesa del automovilismo nacional. Nachi, como le dicen sus más cercanos, contó detalles de su vida personal y profesional, que lo llevaron hasta donde hoy está. El joven sueña con que algún día se le presente la gran oportunidad de competir en el Turismo Carretera.

¿Qué se te dio por agarrar el volante? ¿A qué edad? ¿Quién te incitó a hacerlo?
"La verdad es que no fue algo pensado, sino que se dio naturalmente. Creo que todos nacemos con una pasión y en mi caso fueron los autos de carrera. En cuanto a la edad, a los dos años ya me sentaba junto a mi Papá, delante del volante del Fiat Duna que teníamos. Además, siempre pedía un karting de regalo, pero nunca llegó. Tuve que esperar como hasta los nueve años para que llegue tan preciado regalo. Y con respecto a la último, nadie me incitó, pero sí mi Papá es apasionado por los fierros y aunque no lo haya hecho directamente es el principal respaldo que tengo para hacer lo que hoy hago". 

Tu familia, más que nada tu mamá, ¿estaba de acuerdo que desde tan chiquito te inclinaras por este deporte?
"Lo que pasó con mi mamá es que hizo que tardara un poco en llegar ese regalo del karting, porque siempre sintió un poco de miedo. Pero con el tiempo empezó a ver que me gustaba, hasta más que a mi papá, y ya éramos dos contra ella. Y ahora, desde que corro, hasta mi hermana nos supera a todos por su pasión por los autos".

¿Tuviste que tomar decisiones importantes desde muy pequeño?
"Muy importantes, no. Pero muchas veces tenía que elegir entre hacer lo que me gustaba o cualquier otra cosa fuera de los autos y siempre decidí hacer esto, principalmente de manera profesional, y así lo tomo hoy en día".

¿Cuándo lo dejaste de ver como un juego y lo tomaste profesionalmente?
"Desde chico, siempre supe que tenía que hacer las cosas bien, pero yo creo que al pasar del karting a la categoría Fórmula fue el salto más importante y significativo que pude dar hasta el momento. Y una vez ahí, siempre supe que si no se tomaba profesionalmente no se iban a lograr los objetivos".

Cuando ibas creciendo y avanzando de categorías, siempre estaban esas ganas de ir una más delante de lo que correspondía por edad. ¿Por qué se daba esto?
"Es algo de lo que todavía nos seguimos preguntando. Lo que sucedió es que como no arranqué de tan chico como otros, pensábamos que teníamos que llegar más rápido a un auto de pista para no morir en el karting, pero ahora nos damos cuenta que tendríamos que haber esperado un poco más para avanzar, pero bueno, así lo vimos en su momento y no estamos arrepentidos ya que nos sirvió para aprender".

Si tuvieras que elegir alguna victoria o algún campeonato que hayas disputado que te haya marcado, para bien o para mal, ¿cuál elegís y por qué?
"Hasta el momento, elijo el campeonato que logré en el 2005 en el Karting 80cc Juvenil. Me quedo con este porque fuimos superiores todo el año. De catorce carreras que disputamos ganamos diez y en cuatro salimos segundos. Ese fue un excelente año".

¿Se te hace difícil aguantarte económicamente dentro de la categoría?
"Fácil no es, pero por suerte tengo muchos auspiciantes y colaboradores que me ayudan y hacen que todo se haga un poco más sencillo. Pero la verdad es que sin ellos, prácticamente no podría estar corriendo profesionalmente".

¿Por qué monoplazas y no autos con techo?
"Porque los monoplazas son la segunda escuela después del karting como dicen muchos que saben. El Fórmula es el verdadero auto de carrera. Y para llegar a competir con los que tienen techo, tendremos tiempo más adelante".

Alguna vez, ¿hubo frustraciones que te hicieron pensar en la posibilidad de dejar todo?
"El primer año en Fórmula fue muy difícil, porque pensaba que no iba a ser tan complicada la adaptación. Perdí varias clasificaciones, carreras que no supe como resolverlas, que me hacían pensar que no servía para esto, pero por suerte me hicieron ver que era cuestión de seguir aprendiendo y que lo que venía haciendo esta bien. Afortunadamente, todo eso fue superado".

¿Alguna anécdota que se te venga a la cabeza en esta disciplina?
"La anécdota que se me viene siempre a la cabeza fue una carrera del 2005, en una sesión de entrenamientos. En la recta, mi karting volaba y al que peleaba el campeonato conmigo lo pasé, en plena recta, y con buena distancia. Cuando paro para cambiar la bujía, mi mecánico me dijo que no le demostrara que tenía más, y yo fui muy obediente y le hice caso. Me agachaba en la recta como que llevaba el pedal de acelerador a fondo cuando en verdad iba a medio acelerador. Llegó el domingo y ganamos la final por mucha diferencia".

¿Cómo sos en la vía pública? ¿Algún semáforo en rojo, exceso de velocidad?
"Yo trato de ser uno más en la calle. No viajo fuerte y siempre respeto las señales de tránsito. Para acelerar tengo la pista".

Como profesional, ¿cuál ves que es tu techo? ¿Y hasta dónde te gustaría llegar?
"No tengo un techo fijo. Se llegará hasta donde más lejos se pueda. A mí me gustaría poder competir en Turismo Carretera, pero reconozco que ahí sí se hace muy difícil todo lo que tiene que ver con la parte económica".

No hay comentarios:

Publicar un comentario