Las instituciones firmaron un convenio para potenciar ambas entidades, pero la información oficial no está clara y presta a confusión
Por Germán Casagrande y Julián Lescano
Más allá de
estar en las tapas de diarios, en programas televisivos y radiales
por la obtención del campeonato Nacional B y su consecuente regreso
a la Primera División del fútbol argentino, Rosario Central también
estuvo en boca de todos por la información que trascendió acerca de
un convenio con otra institución de la ciudad, el Club Atlético
Tiro Federal.
La noticia fue tomando revuelo, haciéndose un lugar en
los medios y, sobre todo, incrementado la incertidumbre y
preocupación de los hinchas y socios canallas. A su vez, la
información oficial fue inversamente proporcional, es decir que a
medida que los días transcurrían era cada vez menos lo que se
confirmaba por parte de los directivos de ambos clubes.
De ese modo, comenzaron a surgir distintas hipótesis
sobre lo convenido: que el club de Arroyito había comprado al de
Ludueña, que Tiro Federal cambiaría sus clásicos colores por los
característicos azul y amarillo de Central, que al Canalla sólo le
interesaban los predios tirolenses. Esas fueron algunas de las tantas
versiones que se escucharon. Pero la verdad es que la mayoría de
estas suposiciones nacían del miedo y la preocupación de los socios
canallas por la estabilidad económica del club, recordando el
negocio que se hizo con el predio de Arroyo Seco, que complicó
financieramente a la institución y fue partícipe del posterior
descenso de categoría.
Con todas esas habladurías circulando entre la gente,
los presidentes de ambos clubes decidieron ofrecer una conferencia de
prensa para oficializar, al menos un poco, la información que flotaba en el aire. Así, Norberto Speciale
y Carlos Dávola estipularon el objetivo del convenio y realizaron algunas aclaraciones pertinentes.
El
presidente de Central aclaró: “No
hemos comprado a Tiro Federal. No hemos hecho ningún tipo de
inversión inmobiliaria. Tampoco nos estamos asociando con Tiro por
sus inmuebles. Es un contrato de colaboración y compromiso de
transferencia de jugadores". Luego, continuó: “La idea es
formar una especie de filial, en la que Rosario Central se encargará
de las inferiores de Tiro. Se trata de una alianza estratégica para
potenciar el fútbol de ambas entidades”.
Posteriormente,
cuando el máximo dirigente del Canalla dijo que “el
convenio es por cinco años, prorrogable por otros cinco años más”,
surgió el primer interrogante formal sobre este acuerdo, ya que eso
excede lo permitido por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Pero se retomará esto más adelante en el texto.
Siguiendo
con las palabras oficiales, el presidente de Tiro Federal también
realizó algunas aclaraciones: “Esto
lo hicimos sin que haya privilegios y de nuestra parte lo hacemos sin
egoísmos. Estoy convencido de que es provechoso para las dos
entidades. En lo que a Tiro respecta, es dar un enorme paso adelante,
pero no a costa de alguien, sino acompañando al crecimiento de las
dos instituciones”.
“Rosario
Central tiene una enorme cantidad de jugadores y nosotros un espacio
donde se puede jugar al fútbol. Ellos nos darán lo que le sobre y
Tiro recibirá lo que le falta”,
expresó Dávola, haciendo referencia a los predios del club
tirolense: su estadio, el “Fortín de Ludueña”, ubicado en
Casilda y Matienzo; y el de entrenamiento, que queda en Pizzarotti y
Santa Coloma.
Ante
ello, el presidente de la entidad de barrio Ludueña disipó las
dudas de los hinchas de su club: “Tiro
jugará con la camiseta que le corresponde, con su escudo original y
en su cancha, salvo alguna situación particular”.
A continuación, Dávola remarcó la importancia del convenio: “A
nivel institucional, es lo más importante que pudimos conseguir. A
nivel deportivo, veremos los resultados. Institucionalmente es muy
importante. No por los beneficios o las pérdidas que podemos tener,
sino por el quiebre que se producirá a nivel cultural dentro del
fútbol argentino”.
En
definitiva, luego de la conferencia de prensa, quedó estipulado un
mínimo bosquejo del convenio, ya que no se ha visto el original y ni
siquiera se conoce una copia. De todas maneras, el acuerdo estipula
lo siguiente:
- Contrato por 5 años por 110/120 mil pesos mensuales para Tiro Federal. (El déficit mensual actual de Tiro es de 350 mil pesos, por lo que Central lo quiere reducir a cien mil, con el necesario aporte de publicidades).
- Los jugadores de Tiro Federal permanecerán en el club. Central tendrá el 20 por ciento de sus pases y Tiro obtendrá el mismo porcentaje de aquellos futbolistas que lleguen desde la institución de Arroyito.
- Aquellos jugadores de Tiro Federal que participen del plantel superior de Central pasarán a ser en un 50 por ciento del club de Arroyito.
- Olympikus vestirá también a Tiro Federal, con nueva indumentaria (tanto dentro del Torneo Argentino A como para las inferiores del club).
- Empresa Argentina trasladará a ambos equipos (anteriormente, a Tiro Federal lo trasladaba la empresa Chevallier)
- Rosario Central tiene la potestad para explotar económicamente los predios de Tiro Federal (el de entrenamiento y el estadio).
- El 80 por ciento de los gastos que debe afrontar Rosario Central en este acuerdo ya se encuentran dentro de su presupuesto, ya que aquellos jugadores que tienen contrato con Rosario Central pasan a jugar a Tiro Federal.
En la conferencia, también se encontraba Miguel Angel
Russo, el director técnico que regresó a Central a la Primera
División, quien fue uno de los impulsores y dio el visto bueno a
este convenio, según dijo Norberto Speciale. Russo fue designado
director deportivo y será el encargado de tomar las decisiones
futbolísticas de este acuerdo.
“Las
prioridades de Central son el primer equipo, el selectivo y el
proyecto de inferiores. Nosotros, como tantos otros clubes, tenemos
una maduración tardía de algunos chicos y con esto encontramos un
espacio que antes no teníamos. La institución perdió en el último
tiempo muchos jugadores por no contar con ese espacio. Esto nos da la
posibilidad de capacitación de los jugadores, pero también de
formación para los entrenadores del club. No tenemos ninguna duda de
que nuestra prioridad será el plantel profesional. Esto es un
complemento más que importante”,
expresó Russo.
Y
si bien los dirigentes de Rosario Central recibieron las
felicitaciones de instituciones como Boca o Vélez, lo cierto es que
la información oficial acerca de este convenio no estuvo a la altura
como para recibir saludos. Volviendo al interrogante que dejó la
presentación oficial del convenio, según lo dicho por Speciale, la
duración es de cinco años con opción a renovarlo por un lustro
más. Situación que va en contra a lo que estipula el Estatuto de la
Asociación del Fútbol Argentino, que en el inciso b de su artículo
6 dice: “Las
comisiones directivas de las instituciones no podrán asumir
compromisos que afecten al patrimonio del Club, conforme sus propios
estatutos, por un plazo mayor de dos años, salvo que resulten
facultadas para ello por una Asamblea Extraordinaria”.
Entonces,
para encontrar una explicación a cómo se pudo firmar un convenio
que va en contra de lo estipulado por AFA, Deporte
Semanario contactó
a la cúpula directiva de Tiro Federal. Pero tanto su vicepresidente
Marcelo Geralnik, como también Carlos Dávola se negaron a hablar.
Por lo que esta cuestión, ahora, es un poco más turbia que antes.
Por
su parte, diferentes agrupaciones de Rosario Central realizaron los
petitorios pertinentes solicitando la Asamblea que estipula ese mismo
artículo 6, pero no tuvieron ninguna respuesta de la Comisión
Directiva. Ricardo Carloni, de “Socios Independientes” en diálogo
con Deporte
Semanario contó
que también se infringe el estatuto canalla: “Hasta
el día de hoy la comisión directiva no llamó a asamblea para la
aprobación de los socios. En el artículo 128 del estatuto de
Central también lo establece”. Luego, agregó: “Todavía no hay
ni señales de una asamblea que nos expliquen los alcances de este
contrato que nos une a Tiro Federal y eso preocupa, porque nosotros
somos los verdaderos dueños del club”.
Además,
Carloni se mostró personalmente en desacuerdo con la decisión de
unir los clubes. “Es
difícil hacer un análisis profundo sin tener los elementos
necesarios o la información. Creo que desde lo económico es
negativo, le está generando más pasivo y más déficit a nuestra
institución al incorporar mayor estructura y más gastos. Desde lo
deportivo, cuando deberíamos focalizarnos en nuestras inferiores,
que hoy están mal, le generamos otra en forma paralela, dividiendo
esfuerzos y recursos”, sentenció.
Nahuel
Ominetti, de Refundar Central, encuentra “más cosas negativas que
positivas” en este acuerdo, pero lo que remarca es la
desinformación del club para con el socio. “En
este tipo de cuestiones, los detalles son importantes y acá hubo
generalidades que pasaron por encima a la voluntad del socio. Ojalá
sea positivo para el club, pero creo que en una asamblea, teniendo
acceso al contrato y viendo punto por punto el convenio, no
hubiésemos dudado de aprobarlo si es para el bien de Central. Pero
las decisiones son a espaldas del socio”, expresó a este medio.
A
pesar de ser de agrupaciones diferentes, tanto Carloni como Ominetti
coinciden en que existe una nulidad de información al respecto.
“Tenemos
una Comisión Directiva que se maneja sin transparencia, que no
informa a sus asociados, que negocia en las sombras el patrimonio de
Rosario Central. No hay información suficiente como para decir más”,
opinó Ominetti.
Por su parte, Carloni fue más punzante y prácticamente puso en duda
la existencia del acuerdo en papel: “Sabemos
de esto por los propios dichos de Speciale y Dávola, que afirman,
sin dar ninguna información oficial, haber firmado el acuerdo.
Hasta no tener el contrato desconocemos la veracidad del
mismo”.
Sin embargo, hubo una agrupación que sí tuvo acceso a
la información y hasta pudo sugerir una modificación a una de las
cláusulas. Fue la Agrupación 1889, liderada por Gonzalo Lazzarini,
reconocido hincha y conductor del programa Rosario de Central, que
emitió un comunicado en el que manifestó que pudo concretar una
reunión con la Comisión Directiva para tratar el tema de una
supuesta cláusula de rescisión de contrato del convenio con Tiro
Federal, en el que pautaba que en el lapso de doce meses podría
desprenderse de este acuerdo.
Por lo tanto, este punto oficializado por la Agrupación
1889, deja a las claras que los protagonistas de este convenio le
encontraron la vuelta para zafar de las prohibiciones establecidas
por el citado artículo del Estatuto de AFA, sin la necesidad de
convocar a Asamblea y recibir a las demás oposiciones, que buscan
claridad en el tema. En tonces, quedó estipulado que la cláusula de
rescisión de contrato se extendería a 18 meses, para que la
decisión de continuar o no con este convenio la tome la próxima
Comisión Directiva.
En definitiva, el convenio parece satisfactorio para ambas entidades, pero si los protagonistas dan una conferencia de
prensa para comunicar lo que les conviene y se abstienen de responder
preguntas o dar entrevistas, todo se vuelve turbio. Así,
se habla mucho y se sabe poco.
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