lunes, 20 de mayo de 2013

ABC de la preparación física de un tenista

Por Bruno Ferrara

Marcos Gaspé, Coria Tenis y Nicolás Miño, Náutico San Pedro, ambos preparadores físicos en distintas academias de tenis, hablaron principalmente de la preparación física que debe realizar un tenista en competencias de alto rendimiento y del rol de la profesión. A la hora de referirse sobre el trabajo específico de un preparador físico, Gaspé aseguró punto por punto, que “fisiológicamente hablando el trabajo de un preparador físico consiste en que el deportista se encuentre de forma optima; antes, durante y post-competencia”. Pero además aclaró que los preparadores físicos también tienen un trabajo pedagógico por la formación que llevan y que deben ser “el nexo entre el entrenador y el deportista”, una especie de intermediario ante cualquier desinterés o malestar del entrenado. El entrenador del Club Náutico de San Pedro mostró cuales son los ejercicios específicos para lograr una buena coordinación intermuscular, pulir la agilidad y estabilidad. Están constituidos por una rutina de movimientos contralaterales para compensar golpeos; trabajos para ganar fuerza en antebrazos para sujetar la raqueta; desplazamientos laterales con frenadas; juegos de anticipación perceptiva la lograr coordinación oculo-manual y movimientos explosivos de golpeo en el brazo diestro, entre otros ejercicios. Con respecto a porqué la preparación física se ha vuelto uno de los factores principales para un tenista, Gaspé expuso sus razones y aclaró: “Es un factor fundamental pero dependiendo al nivel que esté el tenista, en un deportista que compite en el alto rendimiento es un factor importante porque ya la técnica la tiene desarrollada”. También hizo la obviedad de que si un deportista tiene una buena plenitud física, va a rendir mucho mejor, pero dejó en claro que con los que recién inician en la competencia se debe hacer énfasis en la técnica y el juego propiamente dicho. Y continuó diciendo: “Aquí el deber mío es el de interactuar y relacionar la técnica y el juego con la preparación física; esto lo llevo a cabo haciendo mucho hincapié en el trabajo de la coordinación, con el agregado de la técnica y muchos ‑trabajos de propiocepción con base inestable, para fortalecimiento de la zona media; abdominales, lumbares, escapulo humeral”. En cuanto a la edad recomendada para empezar con la musculación, ambos entrenadores expresaron sus opiniones. Miño explicó que “si el joven es trabajado adecuadamente con la ejercitación de pesas, este no debería presentar ninguna dificultad en su normal desarrollo” agregando que otra situación que se da, es “cuando los niños se auto-exigen para lograr una buena musculatura en poco tiempo sin alguna tutela profesional (gimnasios por cuenta propia), ya que allí sí se pueden correr ciertos riesgos”. Por otra parte, Gaspé se vio preocupado con la visión general que tiene la sociedad sobre el tema aclarando que “es complicado, porque puede generar mucho debate con los padres debido a que hay un mito que dice que en edades tempranas hacer pesas atrofia a los músculos, detiene el crecimiento, hace mal a los huesos y demás”. Pero explicó que debido a estudios científicos y las que pruebas avanzan, fisiológicamente se puede empezar a hacer pesas desde los 9 años, aunque siempre dosificada la carga y el peso. Además desde su visión en el tema, agregó: “En estas edades es muy importante trabajar sobre el fortalecimiento de la zona media (abdominales, lumbares) y en la escapula humeral debido a que son los músculos de sostén de nuestro cuerpo, mantienen una postura erguida y evitan lesiones de columna”. Siguiendo sobre el tema y especialmente en un tenista, comentó que es importante trabajar sobre la asimetría que genera el deporte e hizo la aclaración que “si se tiene un tenista derecho va a desarrollar más fuerza en el brazo derecho”, entonces, dio la importancia de que “se deberá trabajar en el brazo izquierdo el fortalecimiento para que no haya asimetría”. Al hablar de los adolecentes de 14 o 15 años expresó que ya una vez que tuvieron el primer despliegue hormonal empiecen a trabajar con pesas bien dosificada la carga y el peso, pero, hizo referencia que antes de los 8 o 9 tienen que empezar a trabajar en la técnica del levantamiento de pesas, como lo es por ejemplo la sentadilla profunda, dando el ejemplo de cómo lo practican en la academia donde trabaja: “Trabajamos la técnica con un palo de escoba, así nos facilitara que cuando lleguen a los 14 o 15 ya tengan incorporada la técnica evitando lesiones cuando realicen una sentadilla profunda o una sentadilla de arranque”. Sobre si se entrena de igual manera a los jugadores con desbalance en el peso corporal, Gaspé fue muy respetuoso con el tema: “Sí, se debe ser muy cuidadoso con este tema. Si no sabemos cómo trabajar con un chico con sobrepeso debemos informarnos con alguien que nos asesore. En mi caso tengo a una chica con sobrepeso, lo primero que hice fue pedir una reunión con la madre para explicarle como deberíamos llevar a cabo el entrenamiento para que se pueda tratar el tema y que no la perjudique”. Además expresó que estos deportistas necesitan tener un “seguimiento mucho más cuidadoso” y da una explicación profesional volcando su opinión al respecto: “Una persona con sobrepeso no debe salir a correr o caminar para bajar los primeros 20 kilos, éste debe hacer bicicleta o natación para no forzar con el choque las articulaciones, y cuantas personas se ven saliendo a correr para bajar de peso, por eso nuestro deber es informar y concientizar a la gente. El sobrepeso es un tema muy delicado del cual nosotros de acá a unos años vamos a tener mucho trabajo por la inconsciencia que existe sobre este tema en nuestra sociedad”. Culminando con los últimos puntos clave para la preparación de un tenista, Gaspé destacó el papel de los padres, y mostró su interés en el tema al decir que “como en cualquier deportista, tienen un papel importante en la formación del mismo desde el lugar como persona”. También aseguró que para un tenista es muy importante que el padre acompañe al hijo en todo momento pero sin influenciarlo al momento del juego, con esto dijo que “hay muchos padres que acompañan pero en vez de sumar, restan, porque ponen al hijo muy nervioso gritándole o dándole indicaciones”, y eso lo preocupa aunque explicó que ahí está el rol del entrenador y los preparadores. Por otra parte Miño contó varios casos sobre el comportamiento de los padres al momento de la competencia y explicó: “Ciertos padres no comprenden la presión que genera el deporte. Por ejemplo, un niño que juega al fútbol siente los insultos de los padres desde la tribuna, quejándose de alguna jugada o un fallo del juez. Allí el mal resultado o mal rendimiento se juzga en la totalidad de un equipo, en cambio en el tenis la responsabilidad recae en uno mismo, es por eso que el joven debe estar en un nivel de concentración y estabilidad mental ‑­extremadamente alto. Y a veces la presencia de familiares atentan contra seguridad de los jóvenes. En conclusión, ambos entrenadores expresaron varias cosas en común, como en el tema de la edad para trabajar con los músculos dejando en claro que si se lo trabaja profesionalmente no se corre ningún riesgo. Dos academias diferentes, pero con la misma visión de un trabajo que se ha vuelto fundamental en el desarrollo de la carrera de un tenista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario